Receta de Bizcocho a la taza

En un pequeño cuenco cascamos el huevo y añadimos el azúcar, el cacao, el aceite y la leche.

Con un tenedor, batimos todo para que se mezclen muy bien todos los ingredientes y en ese momento, incorporamos a la masa la harina (tamizada o no, como quieras) y la levadura.

Batimos de nuevo hasta que no nos quede ningún grumo y tengamos una masa homogénea, tipo crema de chocolate.

Dividimos la masa en dos tazas grandes para evitar que nos rebose en el horneado (nos quedarán rellenas por la mitad más o menos) y las metemos en el microondas, a máxima potencia, durante dos minutos.

Transcurrido ese tiempo, sacamos nuestros bizcochos a la taza con cuidado de no quemarnos y si los vamos a comer en el recipiente ¡a por ellos! Si los queremos presentar en un platito, esperaremos un minuto antes de desmoldarlos.

A mi me encanta tomar el bizcocho en la propia taza y calentito, tal cual, pero como todo, es cuestión de probar y de gustos. Puedes ponerle un poquito de nata montada por encima y espolvorear con canela o poner unas gotitas de chocolate... ¡lo que quieras!

Foto orientativa: Mr Michael Phams

Si no tienes cacao, puedes sustituirlo por colacao o nesquik y si no quieres poner chocolate puedes sustituirlo por una cucharada más de harina y para dar un toque de sabor, cambiar una de las cucharadas de azúcar blanquilla por azúcar avainillada.

En principio, con el tiempo indicado debe ser suficiente, pero depende como siempre del tipo y potencia del microondas. El mío es uno normal de unos 700w de potencia.