Estos callos preparados con una salsa de tomate, vino blanco, pimentón y caldo de carne, entre otros ingredientes, es una delicia para toda la familia.
En una sartén ponemos aceite y sofreímos la cebolla, bien picadita. Cuando veamos que está brillante, añadimos los ajos picaditos y el pimiento, con un pelín de sal. Cuando esté todo bien pochadito, lo reservamos.
En una cazuela, colocamos los callos en frio y el sofrito con todo su aceite. Ponemos el resto de los ingredientes y las pastillas de caldo disueltas en un vaso de agua templada. Removemos todo y añadimos el vino. Cubrimos de agua y lo ponemos a cocer durante 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Rectificamos de sal y servimos caliente.
Juntando culturas podemos elaborar unos exquisitos callos de ternera acompañados de una suave y apetitosa salsa japonesa. Su resultado: espectacular.
Acompaña unos callos de ternera de morro, morcilla, chorizo, pimentón, ajo, y un toque de guindilla, y podrás hablar de verdaderos callos a la madrileña.
Un plato contundente y sabroso como los callos a la andaluza, es capaz de levantar el ánimo hasta al más decaído. Un cocido con todo lo que se espera de él.
Antes de que llegue el calor, estos riquísimos callos gallegos un poco picantes para tomar con cerveza bien fría, son una excelente idea. ¡No os lo perdáis!
Descarga las mejores recetas de Pollo
Recetas con pollo fáciles para todos los gustos y para cualquier ocasión. ¡Deliciosas!
Arroces
Bebidas
Carnes
Dulces
Ensaladas
Frutos secos
Guarniciones
Huevos
Legumbres y cereales
Mariscos
Masas
Panes
Pasta
Patatas
Pescado
Pizzas
Quesos
Salsas
Setas
Sopas y cremas
Verduras
