Receta de Canapés calientes de hojaldre, queso y cebolla caramelizada

Ponemos el horno a precalentar a 200ºC con calor arriba y abajo y mientras toma temperatura, forramos la bandeja del horno con papel vegetal.

Ponemos la lámina de hojaldre sobre una superficie lisa y limpia y con un rodillo, la estiramos ligeramente. Pinchamos someramente toda su superficie con un tenedor (para que la masa no nos suba en exceso en el horno) y con un cortapastas o un cuchillo afilado, cortamos el hojaldre en porciones del tamaño que creamos conveniente.

Colocamos las piezas de hojaldre en la bandeja y horneamos durante unos 20 minutos o hasta que esté dorado. En ese momento, sacamos y dejamos atemperar sobre una rejilla.

Mientras el hojaldre se hace, ponemos una sartén al fuego con un hilito de aceite y una vez esté caliente, añadimos la cebolla cortada en juliana fina.

Sazonamos ligeramente y cuando se empiece a poner transparente, añadimos el azúcar moreno y mezclamos bien.

Dejamos que la cebolla se nos caramelice a fuego medio y una vez tenga el característico color dorado y esté bien blandita, retiramos del fuego y la repartimos entre las tostaditas de hojaldre que ya tendremos listas.

Espolvoreamos cada aperitivo con media cucharadita de queso gorgonzola por encima y servimos de inmediato nuestros ricos canapés calientes.

Foto orientativa: Meng He

Si quieres simplificar la preparación de estos canapés calientes, en lugar de hacer tú mismo la cebolla caramelizada, la puedes comprar ya hecha. Eso sí, en este caso, deberás poner la cebolla sobre el hojaldre aún sin hornear y hornearlo todo junto (hojaldre y cebolla) para que adquiera todo el toque templado que requiere el canapé. Una vez hecho el hojaldre, sacamos del horno, espolvoreamos igualmente con el queso ¡y a comer!