Receta de Cardo con bacalao

En un bol ponemos abundante agua y exprimimos el zumo de medio limón. Reservamos.

Empezamos a limpiar los cardos y para eso, cortamos su base y la parte más verde, es decir, el extremo superior más fino y ahora, cogemos uno a uno cada tallo y los vamos limpiando con la ayuda de una puntilla bien afilada.

Retiramos los bordes (como si fuese una judía verde) y seguidamente, vamos quitando las hebras (como hacemos con las pencas) hasta que nos quede bien limpio.

Lavamos el tallo bajo el grifo, lo cortamos en trozos de unos 4 centímetros de largo aproximadamente y lo pasamos al bol con el agua y el limón.

Repetimos el proceso hasta tener todos los cardos limpios.

A continuación, escurrimos los cardos, los pasamos a una cazuela, cubrimos sobradamente con agua, sazonamos y añadimos el zumo del medio limón que nos queda.

Llevamos al fuego y dejamos que se cuezan durante al menos 40 minutos o hasta que comprobemos que estén blandos. En ese momento, retiramos del fuego, colamos y reservamos el caldo de la cocción.

Entre tanto, en un mortero, ponemos los dientes de ajo (pelados y cortados a la mitad) junto con las almendras y lo majamos todo. Reservamos.

Partimos el bacalao en trozos no muy pequeños, los enharinamos y los freímos en una sartén con un generoso chorro de aceite de oliva.

Cuando el bacalao esté dorado, lo retiramos con una espumadera a una fuente y reservamos.

Ahora, llevamos una sartén amplia al fuego con un chorrito de aceite y calentamos.

Añadimos la harina de maíz refinada y mezclamos con una cuchara de madera durante un minuto. A continuación, incorporamos el majado de los ajos y las almendras, rellenamos el mortero con caldo de la cocción de los cardos que tenemos reservado, removemos bien para coger los posibles restos del majado y lo añadimos a la sartén.

Mezclamos, ahora con unas varillas, incorporamos la leche y seguimos cocinando a fuego suave hasta que la salsa nos empiece a espesar un poquito.

Incorporamos los cardos cocidos a la sartén, sazonamos, mezclamos y repartimos por encima los trozos de bacalao y mantenemos al fuego unos minutos más para que los sabores se unifiquen.

Retiramos el cardo con bacalao del fuego, tapamos y dejamos que repose unos 3 minutos antes de servirlo.

Foto orientativa: Pablo B

A mi me gusta tomar este plato acompañado de unos dados de patatas cocidas, pero esto es opcional.

Evidentemente, puedes usar los cardos de bote que ya vienen limpios, cortados y cocidos. En ese caso, el tiempo lo reducirás considerablemente, pues sólo tendrás que enharinar y freír el bacalo y hacer la salsa antes de mezclarlo todo.