- Inicio
- Recetas de carnes
- Receta de carrillada con vino tinto y confitura de naranja
Esta rica y gelatinosa carne de cerdo, es un regalo cuando se acompaña con una salsa de vino y naranja, y se enriquece con una dulce confitura de naranja.
En primer lugar se quita la grasa externa que pueda tener la carrillada, así como la telilla que recubre uno de los lados.
Salpimentar las carrilladas y pasarlas por harina. Echar un poco de aceite en una olla, calentarlo y pasar las carrilladas por todos los lados hasta que queden tostados. Retirar las carrilladas de la olla y resérvalas en un plato.
Agregar algo más de aceite, si fuera necesario, para pochar la cebolleta, que habrá sido cortada previamente en trozos medianos (mirepoix). Hacerlo a fuego medio-bajo para que no se queme. Una vez pochada se vuelve a echar la carrillada en la olla y se ralla la cáscara de una naranja.
Se agregan los líquidos al guiso, es decir, el vino tinto y de Oporto y el zumo de naranja, hasta que las carrilladas estén casi cubiertas. Las proporciones aproximadas serán: 40% de vino tintos, 40% de zumo de naranja y 20% de vino de Oporto.
La cocción puede hacerse en olla estándar o a presión. Yo lo hice en esta última ya que no me daba tiempo a cocinarla a fuego lento. En este caso, se tapa la olla, se sube el fuego y cuando empieza a hervir se pone el fuego a nivel medio-bajo. Con unos 25 minutos deberían estar hechas. En el caso de hacerla en olla estándar el procedimiento será el mismo, es decir, primero a fuego vivo hasta que empiece a hervir y luego a fuego medio-bajo. En este caso el tiempo que habrá que dejarlo es bastante más. En todo caso, la carrillada estará hecha cuando se pueda desprender los trozos casi sin la necesidad de cortarla con el cuchillo.
Si la salsa ha quedado líquida una vez cocinada la carne, ésta se retira y se deja hirviendo hasta que esté con la textura y melosidad que nos guste. Antes de servir en el plato se deberá poner las carrilladas de nuevo en la salsa para calentarlas a fuego bajo.
Se lavan bien las naranjas y de una de ellas se ralla la piel. Se pelan asegurándonos de quitar toda la parte blanca. Usando una batidora o un robot de cocina se obtiene la pulpa de las naranjas. En una sartén se pone la pulpa de la naranja, la ralladura de la piel y el azúcar negrita que nos guste para darle el dulzor que nos interese para acompañar a la carne, y se pone a fuego medio durante unos 15 ó 20 minutos.
Una posible presentación podría hacerse colocando una o dos cucharadas de confitura de naranja en un plato llano. Sobre ella se colocarán un par de carrilladas, una apoyada sobre la otra. Por último se pone un cordón de la salsa de la cocción de carrillada (a mí me quedo demasiado líquida como podéis ver en la imagen de abajo), y se sirve.
Acompañando a las carrilleras de cerdo una exquisita salsa, esta carne tierna y jugosa alcanza un sabor que se encuentra en muy pocos platos.
Original y exquisito postre de naranjas al vino tinto de fácil preparación, y con el que seguro, sorprenderás a tus invitados.
El tinto de verano caerá en el olvido en el momento que pruebes esta dulce y refrescante sangría de vino tinto con trozos de melocotón borrachos.
Los amantes de la buena carne tienen una cita con esta espectacular receta de carrilleras al vino tinto con acompañamiento de chalotas y manzana. ¡Guauuu!