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- Receta de costillas de cerdo con patatas
Una receta con pocos ingredientes, patatas, costillas de cerdo y algunas verduritas, muy barata, con pocas calorías y perfectas para grandes y pequeños.
Empezamos este guiso de costillas de cerdo con patatas, salpimentando las costillas y friéndolas en una cazuela junto con los dos dientes de ajo sin pelar y un chorro de aceite de oliva.
Dejamos que se nos hagan muy bien hasta que nos queden muy doradas por todos sus lados.
Una vez que las tengamos casi echas, le añadimos una copa de vino blanco, removemos y lo dejamos rebajar un minuto. Pasado ese tiempo, le añadimos las patatas chascadas (o sea, rompiendo el final de cada trozo en lugar de cortarlo por completo), removemos y le añadimos el caldo de carne.
Cuando empiecen a hervir las costillas de cerdo con patatas, le añadimos las zanahorias peladas y cortadas por la mitad, el pimiento verde también cortado por la mitad (sin pepitas), la cebolla entera y los tomates también enteros. Dejamos hacer a fuego medio durante unos veinte minutos (las patatas ya estarán echas o casi echas).
Retiramos el pimiento verde, las zanahorias, la cebolla y los tomates, y los pasamos por la batidora. Una vez bien triturado lo volvemos a añadir al guiso de costillas de cerdo con patatas y dejamos hacer un par de minutos más. Rectificamos de sal si fuera necesario, y dejamos reposar cinco minutos antes de servir. Listo.
Estas costillas de cerdo guisadas con patatas tienen todo ese arte de los fogones tradicionales. Un buen plato de la comida casera de siempre.
Las costillas de cordero con patatas fritas representan una combinación clásica, que entusiasma tanto a adultos como a niños.
La zanahoria es un ingrediente que combina a la perfección con las costillas de cerdo, por lo que obtendremos un plato con una guarnición perfecta.
Lo mejor de esta receta de costillas de cerdo es que no agregamos ningun aporte calórico extra, por lo que obtenemos una carne limpia y exquisita.