Receta de Flan de huevo al baño maría

Lavamos el limón en agua templada. Secamos su piel y cortamos una tira de peladura. Esto va a aromatizar mucho este flan y le dará un toquecito muy agradable.

Colocamos la peladura en un cazo, junto al litro de leche. Ponemos al fuego y, en cuanto rompa el primer hervor, apartamos el cazo del fuego y dejamos que la leche se atempere, con la peladura dentro, dejando saborcito.

Podríamos usar un caramelo líquido comercial, pero hemos dicho que íbamos a ser tradicionales y lo suyo es prepararlo nosotros mismos.

Para ello, ponemos la mitad del azúcar en un cazo y un hilito de agua, además del zumo del limón. Ponemos al fuego y dejamos hervir despacito, sin dejar de remover, con cuchara de madera, en todo momento. El punto para retirar del fuego es cuando veamos un caramelo dorado y transparente. Si lo dejamos más tiempo se quemará.

Pues con ese caramelo toca precisamente caramelizar el molde que vayamos a emplear para fabricar el flan.

Ahora, ponemos la otra mitad del azúcar en un bol y la batimos con los huevos hasta que nos quede una mezcla blanquecina y el azúcar esté bien integrada. Añadimos el batido a la leche, a la que primero habremos retirado la peladura de limón y mezclamos bien estos ingredientes.

Cuando tengamos una mezcla homogénea, ponemos el flan de huevo en el molde caramelizado. Tapamos con papel de aluminio y reservamos hasta que el horno alcance los 150ºC.

En ese momento, hornearemos durante 30 minutos el flan de huevo al baño maría (es decir, el molde del flan estará dentro de otro molde con agua, llegando ésta a cubrir la mitad del primer molde en el que tenemos el flan).

Vigilad el flan y haced la prueba del pinchado, si sale seco, el flan de huevo está en su punto. Sacamos, dejamos enfriar y desmoldamos.

Foto orientativa: javier lastras