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- Receta de fondue de carne
Con un poco de carne cortada en trocitos y aceite aromatizado con laurel, se puede preparar una deliciosa fondue para disfrutar la carne en su punto.
Ponemos el aceite en el recipiente u olla de la fondue, preparado para tal fin. Se enciende para que se vaya calentado, aunque se puede calentar el aceite en la cocina en una cazuela antes de echar el aceite, pues, aunque cada fondue es de una manera, muchas llevan una vela que se coloca debajo para calentarse y podría tardar en hacerlo.
Se echa en el aceite la hojita de laurel y una vez bien caliente, se lleva a la mesa junto con las salsas para saborizar la carne y/o la sal elegida.
Ahora toca el turno a cada comensal, cogeremos un tenedor o un palillo (junto con las fondue suelen vender utensilios para este fin) e iremos metiendo la carne en el aceite hasta que se cocine al punto que a cada uno le guste... Es lo bueno de las fondue, que cada uno se cocina en el momento la carne como más le guste.
Una vez que tenemos la carne lista, la mojamos en la salsa que más nos guste o la sazonamos a nuestro gusto, y la comemos en el momento antes de que se enfríe... Un bocado delicioso donde los haya, crujientes por fuera y jugosos en su interior.
Foto orientativa: Chip Sillesa
La carne que uses para preparar esta fondue debe ser muy pero que muy fresca. Debes cortarla en cubos del tamaño de un bocado (no más pequeña, pues se resecaría al cocinarla), debe estar perfectamente limpia sin grasa exterior y sin pellejos. La parte perfecta es la el lomo o el solomillo, pues son las partes más magras. Eso sí, el solomillo es más jugoso que el lomo, que puede resultar algo seco preparándolo de esta forma.
Si no te gusta la carne de res, o quieres dar más variedad a cada bocado, puedes usar carnes de otros animales, como cerdo o pollo.
Existen miles de recetas de carne con patatas, pero pocas son tan apetitosas como esta fondue de carne con papas arrugás y salsa agridulce.
La fondue de chocolate se convierte en un delicioso placer cremoso que refuerza su sabor con la frescura de los trozos de fruta.
Fresas y plátanos mojadas en chocolate fundido. Una deliciosa combinación que resulta divertida y amena para niños y adultos.
Las fondue no tiene por qué ser siempre el plato dulce de la velada, también puede ser un entrante salado como, por ejemplo, la fondue de espárragos y bacon