Receta de Frosting de marshmallow

Aunque os parezca increíble, para preparar el frosting de marshmallow no necesitamos la nubes dulces, en realidad, con los ingredientes que hemos elegido vamos a obtener el sabor y el aroma de estas golosinas ¡pero sin usarla! Si lo deseas sí que puedes hacerte con algunas nubes para decorar al final de la receta.

Elegimos un bol bien amplio, que nos permita trabajar los ingredientes cómodamente. Ponemos dentro las claras de huevo y añadimos el zumo de limón, mezclamos apenas un poquitín.

En una cacerolita pondremos el agua, el azúcar y la esencia de vainilla (fíjate bien en las indicaciones del fabricante, ya que algunas esencias son más ligeras y necesitas más cantidad y otros extractos aromatizan con apenas unas gotas sería suficiente).

Mezclamos bien todos estos ingredientes y colocamos la ollita a fuego muy suave. Deberá formarse un almíbar, pero sin que rompa a hervir. Apartamos y reservamos.

Montamos las claras a punto de nieve y vamos añadiendo la mitad del almíbar atemperado y la mitad de la miel blanca (o la crema de malvavisco). Si quieres teñirlo del color de las nubes de azúcar, es el momento oportuno para agregar colorante.

Batimos con varillas eléctricas a velocidad muy suave, durante cinco minutos y, transcurrido este tiempo, subimos un poco la velocidad hasta obtener la firmeza adecuada.

Repetimos el proceso, añadiendo el resto de almíbar y el resto de miel o crema ¡y listo! ya tienes un fantástico frosting de marshmallow con el que decorar tus pasteles y cupcakes.

Foto orientativa: tawest64