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Crujientes y sabrosas galletitas decoradas con un glaseado blanco. Unas galletas caseras perfectas para hacer y comer ¡con los más pequeños de la casa!
Preparamos la masa de estas galletitas decoradas poniendo en un bol la mantequilla cortada en trozos y el azúcar.
Batimos hasta obtener una mezcla homogénea y añadimos un huevo entero y el otro, separamos la yema de la clara del huevo y agregamos sólo la yema. Integramos y terminamos la masa de las galletitas decoradas añadiendo la harina que tendemos mezclada con una pizca de sal.
Cuando la masa de nuestras galletitas decoradas sea uniforme y manejable, hacemos una bola, la envolvemos en papel de film y metemos en la nevera una hora.
Pasado ese tiempo, retomamos la elaboración de estas galletitas decoradas y ahora, ponemos la masa sobre una superficie enharinada, la cubrimos con papel film y con la ayuda de un rodillo, estiramos la masa hasta conseguir una capa de unos 0,5 cm. de grosor.
Con el cortapastas, damos la forma deseada a las galletitas decoradas y las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Metemos la bandeja en la nevera unos 30 minutos y ponemos el horno a calentar a 170ºC.
Transcurrido el tiempo, sacamos la bandeja de la nevera y horneamos las galletitas decoradas 10 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Mientras las galletitas decoradas se enfrían, preparamos el glaseado y para eso, ponemos un poco de azúcar glas en un cuenco y añadimos una cucharadita de agua sin dejar de remover. Continuamos removiendo y añadiendo poco a poco agua con el fin de conseguir una mezcla fluida que a base de batir enérgicamente, se convertirá en una crema pastosa y blanca (si quieres que el blanco sea más intenso, añade unas gotitas de zumo de limón).
Con las galletitas frías y el glaseado preparado, decoramos a nuestro gusto con la ayuda de una manga pastelera, dejamos que se solidifique y ya tendremos nuestras galletitas decoradas ¡listas para comer!
Foto orientativa: fugzu
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