Receta de Helado de tomate

Para comenzar nuestro helado de tomate, lo primero que vamos a hacer es lavar y pelar los tomates.

Hecho esto, los pondremos a cocer troceados junto con el azúcar y el zumo del limón. Dejamos que cuezan a fuego bajo durante aproximadamente 25 minutos, removiendo de vez en cuando y teniendo mucho cuidado de que no se nos peguen. A continuación lo echaremos en el vaso de la batidora y trituramos muy bien. El último paso en esta parte de la receta del helado de tomate, será pasar el resultado por un chino o colador.

Ahora introduciremos el puré en un recipiente hermético apto para congelar, y lo meteremos en el congelador. A partir de aquí llega lo más importante. Hay que evitar que el helado de tomate nos quede cristalizado. Para ello lo que haremos es, dejarlo aproximadamente una hora, después lo sacaremos, lo batiremos de nuevo, y nuevamente al congelador. Esperamos otros 20 0 30 minutos y repetimos la operación (sacar, batir, congelar)... así hasta que nos quede una crema sin "critales". Después lo podremos dejar hasta su total congelación.

Hay que tener en cuenta dos detalles: el primero es que el helado de tomate nos aguantará entre 5 y 7 días, no hay que alargarlo más. El segundo es que siempre es recomendable sacarlo unos 15 o 20 minutos antes de servirlo.

Foto orientativa: thebittenword.com

Este helado de tomate, se podrá hacer igualmente con tomates rojos. Además, el que quiera lo podrá aromatizar con canela, vainilla, anís, etcétera. Tan solo habrá que echar lo que deseemos durante la cocción del tomate y retirarlo después (antes de triturarlo).