Receta de Hojaldre relleno de nata

Sacamos la masa de hojaldre del frigorífico, para que se atempere y vaya cogiendo temperatura ambiente (si está congelada, deberemos pasarla primero al frigorífico y después, a la encimera para no romper la cadena de frío).

Montamos la nata junto con el azúcar glas con la ayuda de una batidora de varillas. A mano también lo puedes hacer, pero es más engorroso. Hay que empezar batiendo la nata y cuando empiece a tomar cuerpo añadimos el azúcar glas. Seguimos montando hasta que esté un poco apelmazada, teniendo cuidado de no pasarnos porque se convertirá en mantequilla y suero.

Una vez tengamos la nata lista, reservamos en el frigorífico y nos ponemos con la masa de hojaldre. La estiramos ligeramente sobre una superficie lisa y limpia y cortamos unas planchas a nuestro gusto, en este caso rectangulares.

Las ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y horneamos durante unos 10 minutos a 180ºC.

Sacamos la bandeja, dejamos enfriar sobre unas rejillas y con un cuchillo de sierra, cortamos por la mitad los hojaldres.

Rellenamos cada mitad del hojaldre con la nata montada, cubrimos con la otra mitad y repetimos el proceso hasta terminar con los ingredientes.

Presentamos cada hojaldre relleno de nata decorado por encima con un poco más de nata y unas fresas laminadas.

Foto orientativa: Demi

Para que la nata quede bien montada es muy importante que al menos tenga un 35% de materia grasa y que el recipiente en el que la montemos esté bien frío, para facilitar su montado.

Puedes rellenar los hojaldres simplemente colocando cucharadas de nata o bien, metiendo ésta en una manga pastelera y dando una forma más decorativa a la nata.

También puedes usar nata montada ya de bote, pero en este caso, te recomiendo que la pongas justo en el momento de servir los hojaldritos, pues se baja muy rápido.

Si el hojaldre no te sube mucho y no puedes abrirlo por la mitad, ¡no pasa nada! pon una lámina tal cual, cubre con la nata, coloca otra lámina encima ¡y listo! :)