Una forma sencilla y barata de hacer leche condensada sin salir de casa, y solo con 3 ingredientes, leche en polvo, azúcar y agua.
Comenzaremos la preparación de nuestra leche condensada casera, poniendo todos los ingredientes en una cazuela: el azúcar, la leche y el agua. Colocaremos la cazuela a fuego lento, y dejamos que se vaya calentando, mientras removemos con la ayuda de unas varillas.
Aunque en un principio puedan aparecer grumos, comprobarás que a medida que removemos éstos irán despareciendo. Sigue así, hasta obtener la textura deseada. Es muy importante que la leche condensada nunca llegue a hervir, por lo que es conveniente hacerlo a fuego muy bajo, aunque tengas que dedicarle más tiempo. En unos 15 minutos, la leche condensada estará lista.
Una vez que la leche condensada esté en su punto, la sacaremos de la cazuela, y la dejaremos enfriar a temperatura ambiente, antes de guardarla en la nevera.
Tarta de queso con leche condensada, un postre dulce para los golosos de la familia. Leche, galletas, queso y chocolate, una combinación deliciosa.
Más cremoso que el arroz con leche normal, más dulce y más goloso, este delicioso postre servido bien fresquito puede elevar por las alturas a cualquiera.
Un dulce mágico hecho con leche condensada, huevos, nata y frutos secos. Es similar a un flan o pudin, pero mucho más dulce y especial.
Tiernos, esponjosos y suaves bollitos de leche condensada y puré de calabaza. Para tomar mojados en leche, solos o rellenos, en el desayuno o merienda.
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