Receta de Mejillones con salsa de tomate

Comenzamos los mejillones con salsa de tomate por la parte que se hace un poco más pesada, que será lavar los mejillones. Esto lo vamos a hacer poniéndolos debajo del chorro de agua fría, y frotando con un estropajo bien uno por uno. También quitaremos las posibles barbas que pudiera haber.

Una vez tengamos los moluscos bien limpios, comenzaremos con la receta de mejillones con salsa de tomate propiamente dicha. Colocamos los moluscos en una cazuela y los cubrimos con agua. Echamos la hoja de laurel y sal, y los ponemos al fuego. Dejamos cocer hasta que veamos que se han abierto (si cuando la mayoría lo hayan hecho, encontramos algunos que no lo hicieron, esos los desecharemos). Después los escurrimos y reservamos.

Vamos a preparar la salsa de los mejillones con salsa de tomate. Lo que tendremos que hacer ahora es cortar la cebolla en concassé y pocharla después en una sartén con aceite caliente. Cuando empiece a coger color, incorporamos el pimentón, la guindilla, un chorro de salsa de tomate casera, y otro chorrito del caldo de la cocción de los mejillones. Damos vueltas, le echamos sal y cocemos hasta que la salsa espese.

Mientras, quitamos una de las conchas a cada mejillón (la más plana en la que no está agarrado el molusco) y los colocamos en una fuente. Cuando la salsa esté lista, la trituramos (o la pasamos por un chino) y se le echa por encima a los moluscos.

Servimos los mejillones con salsa de tomate bien calientes.

Foto orientativa: goodiesfirst