Receta de Mermelada de cebolla

Vamos a comenzar pelando y partiendo la cebolla en aritos. Reservamos.

Ahora, cogemos una sartén y echamos la mantequilla. La ponemos al fuego, y cuando se derrita, añadimos la cebolla y una pizca de sal.

Dejamos que la cebolla se poche lentamente hasta que esté blanda. Hay que tener cuidado de que no se nos dore ni queme, por lo que es conveniente que estemos pendiente y removamos de vez en cuando con una cuchara de madera o una lengua de cocina.

Cuando esté lista, añadimos el azúcar y seguimos cocinándolo toco con el fuego en posición baja.

En el momento en el que el azúcar se disuelva y esté bien ligada con la cebolla, podremos decir que casi habremos terminado de preparar la mermelada, ya que es justo en ese momento, cuando echaremos la miel para dar el toque final.

Removemos y dejamos que se siga haciendo durante otros 5 minutos más. Apartamos la sartén del fuego y dejamos que se enfríe.

Cuando la mermelada esté fría, bien la podemos guardar tal cual o bien la trituramos para obtener una textura más fina antes de ser conservada.

Una vez tengas decida la textura que quieres, la echaremos en un tarro grande o en varios pequeños, (que deberemos haber esterilizado previamente), tapamos, y ya tendremos lista nuestra deliciosa mermelada de cebolla para usarla cuando más nos convenga.

Foto orientativa: Jax House

Esta mermelada la puedes usar tanto como base para un bocadillo o sándwich, como para echar por encima de un pedazo de queso fundido (queda deliciosa), acompañar el paté o darle un toque dulzón a una carne a la plancha o a la brasa.