Receta de Natillas con suspiros de la abuela

Aunque esta receta de natillas con suspiros de la abuela se come toda junta, realmente son dos recetas en una, por un lado las natillas y por el otro el merengue que son los suspiros de la abuela.

Lo primero que prepararemos serán las natillas, ya que tienen que enfriarse bien.

En un cazo, ponemos al fuego la leche con la canela (reservamos un poco de leche) y dejamos que de un pequeño hervor. Una vez que haya hervido, lo dejamos templar.

Aparte, mezclamos en un bol 150 gr. de azúcar, las yemas de huevo y el resto de la leche y lo mezclamos (sin batir).

Una vez bien mezclado, se añade a la leche templada y se coloca de nuevo al calor, a fuego lento, mientras removemos constantemente para que no se corte, hasta que se cuajen las natillas.

Mientras se enfrían las natillas, ya que este postre se tiene que tomar bien frío, preparamos el merengue. Para ello, montamos las claras de huevo y le añadimos 200 gr. de azúcar. Una vez que las claras están bien montadas y tenemos un merengue consistente procedemos a presentar el postre.

Repartimos las natillas en cuencos individuales o platos. Colocamos merengue sobre las galletas y las galletas sobre las natillas. Espolvoreamos con canela en polvo y dejamos que se enfríen completamente.

Si quieres, puedes gratinar el merengue una vez colocado sobre las natillas, pero si lo haces que el calor del gratinador esté bien bien alto.

Foto orientativa: jlastras