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- Receta de pastel de fruta fresca y crema
Un pastel de fruta fresca variada y de temporada, sobre una base de sablé y crema diplomática. Cremosa, tierna y todo un placer para la vista y el gusto.
Vamos a preparar la pasta sablé de este pastel de fruta fresca y crema, para ello, pondremos la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente), en un bol y removemos bien con una espátula o una cuchara de madera hasta que tenga una textura cremosa.
Ahora, con la ayuda de una batidora, la vamos montando (la mantequilla) junto con el azúcar, y vamos añadiendo las yemas de huevo, primero una y después las otras, hasta que se integren.
Por otro lado, tamizamos la harina y la levadura sobre un recipiente hondo, le agregamos una pizca de sal y a continuación, se lo incorporamos a la mezcla anterior, batiendo a velocidad mínima y muy despacio, sin trabajar la mezcla en exceso.
A continuación, dejamos la batidora y con una espátula o cuchara de madera mezclamos bien hasta que se integre todos los ingredientes y nos quede una masa homogénea.
Hacemos un bola, la tapamos con papel film y reservamos en la nevera durante 2 ó 3 horas.
Este tipo de masas con bastante mantequilla, siempre se tiene que trabajar en frío, ya que si no es imposible, por que se nos pegaría por todos los lados.
Pasado el tiempo de reposo, sacamos la pasta sablé de la nevera y la colocamos encima de una hoja de papel film o en la encimera ligeramente enharinada. Con un rodillo, la vamos estirando, hasta obtener un grosor de 1 centímetro más o menos (hay que tener en cuenta que al hornearla, no sube en exceso, así que hay que calcular un poquito).
Precalentamos el horno a 180ºC y ahora lo que tenemos que hacer es cortar un círculo de masa sablé con el mismo de 20 centímetros de diámetro o de la misma medida del molde que vayáis a utilizar para hacer el pastel de fruta fresca y crema.
Preparamos una bandeja con un papel de horno, colocamos el circulo de masa sablé dentro del molde (engrasado previamente) y lo horneamos 14 minutos a 180ºC (dependiendo de la potencia y características de cada horno). Retiramos del horno y desmoldamos con cuidado.
Preparamos una crema pastelera partiendo la vaina de vainilla por la mitad y reservamos.
Ahora, ponemos una cacerola pequeña al fuego y en ella, colocamos la fécula y la mitad del azúcar, la leche y la vaina de vainilla que tenemos reservada. Removemos con unas varillas y dejamos que hierva sin dejar de remover.
En un cuenco, batimos las yemas con el resto del azúcar, añadimos unas cucharadas de la leche hervida con vainilla sin dejar de batir y añadimos esta mezcla a la cacerola de la leche hervida, y cocemos a fuego bajo removiendo constantemente.
Apartamos del fuego, le retiramos la vaina de vainilla y dejamos templar hasta los 50ºC. En ese momento, le incorporamos la mantequilla batiendo enérgicamente.
En otro cuenco, montamos la nata bien firme y una vez tengamos las dos preparaciones hechas, mezclamos más o menos a partes iguales, suavemente y con una espátula.
Llegados a este punto, montamos nuestro pastel de fruta fresca y crema y para eso, cubrimos toda la superficie de la base de masa sablé, con una cantidad generosa de crema diplomática, lavamos la fruta, la cortamos y la pelamos si fuera necesario, la vamos colocando armoniosamente sobre la base de crema.
Foto y fuente: Bavette
Con todos estos ingredientes podremos hacer dos tartas de fruta fresca y crema. Para eso, hemos utilizado dos moldes redondos de 20 cm. de diámetro cada uno.
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