Si queremos un plato fácil de hacer y con un resultado muy bueno podemos preparar una estupenda pechuga gratinada como esta, con su verdura y su bechamel.
Cuando preparemos la pechuga gratinada, empezamos por lavar bien la carne de pollo. Cuando la tengamos bien lavada la troceamos en dados y la reservamos.
Troceamos también el brécol en dados y lo ponemos junto a la pechuga de pollo. Colocamos ambos ingredientes dentro de una fuente para horno y salpimentamos al gusto. Bañamos la pechuga gratinada con un poco de aceite de oliva.
Añadimos un poco de queso rallado y removemos todo para que se mezclen los ingredientes. Agregamos sobre la pechuga gratinada la salsa bechamel bien repartida.
Cubrimos todo con mucho queso para gratinar y metemos en el horno durante 60 minutos a 140ºC. Pasado ese tiempo, subimos la potencia y cocinamos la pechuga gratinada durante 20 minutos a 170ºC o hasta que el queso esté dorado.
Foto orientativa: Ndrwfgg
También podemos añadir un poco de zanahoria en dados al plato o incluso un poco de cebolla previamente pochada para dar más sabor.
Espectacular contraste de temperatura, sabor y textura de la ligera sopa fría o gazpacho de fresas con el cremoso y tibio gratinado de patatas.
El pollo en salsa de champiñones, con su nata, su cebolla y sus ajitos, es una de las formas más ricas y jugosas de preparar las pechugas de pollo.
Jugosos filetes de pechuga de pollo en salsa de tomate y cebolla. Una receta fácil, rápida y sabrosa. ¡Para chuparse los dedos!
Con muy pocos ingredientes, en menos tiempo del que imaginas, puedes preparar unas deliciosas pechugas rellenas bajas en calorías y con mucho sabor.
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