Riquísima y sencilla pechuga salteada con calabacín, cebolla, pimiento, judías verdes y champiñones, a la que daremos un fantástico sabor con zumo de limón.
Comenzamos a cocinar la pechuga salteada, partiendo el calabacín en rodajas, la cebolla y el pimiento en bronuise, y los champiñones en láminas (todo previamente lo habremos lavado muy bien). Después cortamos el pollo en trocitos.
Ponemos una sartén grande al fuego con un chorro de aceite y añadimos la cebolla y el pimiento. Pochamos a fuego lento hasta que reblandezcan. Después, incluimos el calabacín, y lo rehogamos hasta que empiece a coger color. En ese momento incluimos los champiñones, y terminaremos este paso de la receta de pechuga salteada, cuando todo esté bien hecho.
Por último, incorporamos el pollo, el zumo de limón, sal y pimienta. Salteamos el conjunto hasta que el pollo coja un poquito de color, y un poquito antes de que se termine de hacer incluimos también las judías verdes.
Hecho esto, la pechuga salteada estará lista para servir.
Foto orientativa: Maggie Hoffman
El pollo en salsa de champiñones, con su nata, su cebolla y sus ajitos, es una de las formas más ricas y jugosas de preparar las pechugas de pollo.
Jugosos filetes de pechuga de pollo en salsa de tomate y cebolla. Una receta fácil, rápida y sabrosa. ¡Para chuparse los dedos!
Con muy pocos ingredientes, en menos tiempo del que imaginas, puedes preparar unas deliciosas pechugas rellenas bajas en calorías y con mucho sabor.
Con esta receta conseguirás que las pechugas de pollo te queden jugosas y con un rico sabor agridulce. Los niños las devoran, y los no tan niños, también.
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