- Inicio
- Recetas de carnes
- Receta de pie de pollo
Fantástica pie de pollo con un relleno cremoso y suave de verduritas y queso, y un exterior crujiente y en su punto. Una locura de texturas y sabores.
Para la pie de pollo podemos utilizar los restos de pollo asado o cocido, sin piel y sin huesos y troceado y si no, pues lo asamos o lo cocemos a conciencia para la preparación e, igualmente, lo desmigamos.
En una sartén ponemos un pelín de aceite y hacemos un sofrito con ajo, cebolla y puerros, muy picaditos en brunoise, hasta que pochen y, cuando esté casi hecho, añadimos el pollo para que todo junto tome sabor. Reservamos.
Ahora colocamos otro recipiente al fuego y echamos la mantequilla y cuando se derrita, con varillas, vamos mezclando la harina durante un par de minutos, hasta que cueza. A partir de ahí, vamos incorporando el caldo, el vino y la nata, muy despacito y sin dejar de mover con las varillas.
Salpimentamos al gusto, damos un pellizquín de nuez moscada y dejamos que vaya cociendo (sin dejar de remover) esta especie de bechamel suave para la pie de pollo. En unos diez minutos la tendremos lista, la apartamos del fuego y le añadimos el sofrito con los trozos de pollo.
Añadimos también los guisantes y el maíz, espolvoreamos con el queso rallado, removemos y dejamos que todo se enfríe.
Ahora llega la segunda parte de la pie de pollo y, mientras la vamos haciendo, ponemos a precalentar el horno a unos 200ºC.
Tomamos el molde redondo, lo engrasamos convenientemente y lo cubrimos con la lámina de hojaldre. Echamos dentro los ingredientes del relleno de la pie de pollo y recortamos los restos de masa quebrada que sobresale del recipiente.
Cubrimos el relleno con la lámina de hojaldre y sellamo el molde. Hacemos un agujerillo en el centro del hojaldre y pinchamos con un tenedor, para que salga el vapor y la pie no se infle.
Metemos en el horno y lo dejamos una media horita o hasta que veamos que la pie de pollo está doradita. Se come tibio.
Foto orientativa: jeffreyww
Crujientes porciones de pie de cereza en forma de rollitos de hojaldre rellenos con una cremosa mezcla de cerezas, vainilla, azúcar, sal y fécula de maíz.
La tarta pie de calabaza, ricamente especiada y con un cremoso relleno, nos resultará un postre navideño u otoñal de lo más agradable.
Riquísima pie de piña natural, con mermelada y azúcar moreno. Muy fácil de preparar y con unos resultados excelentes.
La pie de nueces tibia, dulce, recién horneada y acompañada por una salsa de crema inglesa será un postre perfecto para la Navidad.