Jugosa e irresistible pizza de espinaca con cebolla, tomate frito y queso rallado. Una combinación de sabores y textura, sencillamente extraordinaria.
Cuando vayamos a cocinar la pizza de espinaca con cebolla, lo que haremos en principio es cortar la cebolla en bronuise. Después, ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite y, cuando esté caliente, incorporamos la cebolla y la pochamos ligeramente. En ese momento, incluimos las espinacas, añadimos sal, y sofreímos hasta que estén descongeladas y blandas.
Mientras, aprovechamos para estirar la masa para pizza que vamos a utilizar en esta receta de pizza de espinaca con cebolla. La cubrimos primero con tomate y después con queso rallado y, a continuación, acomodamos lo que tenemos en la sartén. Introducimos la pizza en el horno precalentado a 240ºC, y horneamos durante 12 minutos, o hasta que la masa comience a estar doradita.
Transcurrido el tiempo, sacamos la pizza de espinaca con cebolla del horno, y la servimos.
Foto orientativa: Seph Swain
Crujiente y deliciosa pizza de pimientos y cebolla, que admite toda clase de verduras. Ideal para hacer que nuestros pequeños empiecen a comer verduras.
Esta receta de pizza de champiñones y cebolla tiene dos tipos de cocciones y resulta una maravilla llena de muchos sabores.
Riquísima pizza de jamón y cebolla, que complementaremos con queso rallado y tomate. Tanto niños, como mayores, quedarán encantados con los resultados.
Nada de carne, está pizza está elaborada principalmente con espinacas, queso y piñones. Tan buena que hasta lo más pequeños de la casa querrán repetir.
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