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- Receta de ramitos de dos colores
Simpáticos y sabrosos.
Limpia los espárragos y haz 4 montoncitos, de modo que en cada uno haya tres verdes y dos blancos. Átalos con una tira de puerro un poco más abajo de la yema.
Cuécelos en agua salada hasta que estén tiernos (el agua debe cubrir al menos 2/3 de la altura de los espárragos, las yemas se cuecen con el vapor que desprende la cocción).
Mientras tanto pela el limón, primero retira la piel gruesa y luego la blanca.
Cuece la piel blanca hirviendo durante cinco minutos. Cambia este agua y cuece la piel de nuevo otros cinco minutos.
Saca los espárragos del agua y córtalos un poco más abajo de la mitad. Tritura los tallos,
pásalos por el chino y reserva el puré.
Pon en la batidora la piel de limón blanca, las tres yemas de huevo, una clara, un vasito de aceite, un chorro de limón y sal. Bátelo todo y mézclalo con el puré de espárragos. Espolvoréalo con el cebollino.
Sirve los espárragos sin desatar y la salsa en un recipiente aparte.
Cuando vayas a servir el puré de espárragos, puedes utilizar otra hierba aromática que no sea cebollino, por ejemplo perejil.
Esponjosas y suaves copas con crema bávara o bavarois de dos colores. Un exquisito postre frío, cremoso y con un sabor a dos chocolates... ¡único!
Un rico bizcocho ideal para los desayunos elaborado con harina, leche, azúcar, huevos y el toque especial, la mitad con cacao y mitad no.
Compuesta de siete colores, como un arcoiris de color, podemos elaborar una deliciosa y exquisita gelatina con la que sorprender a los más pequeños.
Lo mejor del fondant de colores para tartas es que lo podemos utilizar para cubrir nuestros pasteles o para hacer muñecos comestibles para decorarlos.