Con carne de morcilla Mondonga y algunos huevos, podemos elaborar un rico revuelto, que podrás degustar como tapa o entrante, o bien como segundo plato.
Para preparar el revuelto de morcilla, tenemos que quitarle la piel a la morcilla mondonga y desmenuzarla, con la ayuda de un tenedor.
Vamos a dorar la carne de la morcilla en una sartén con unas gotitas de aceite de oliva, rehogamos durante unos minutos y escurrimos la grasa que ha soltado para que el revuelto de morcilla no quede demasiado aceitoso.
A continuación, agregamos los huevos, que previamente habremos batido. Rectificamos de sal al gusto y removemos continuamente para que el huevo se cuaje sin que llegue a pegarse a la sartén.
Una vez que el revuelto de morcilla esté listo para servir, puedes acompañarlo de unas patatas fritas o unas rebanadas de pan tostado.
Foto orientativa: Rodrigo Fernández
Con morcilla, garbanzos y huevos podemos elaborar un delicioso revuelto, rápido y fácil de hacer, tan rico que podrás servir en cualquier ocasión.
Con un sencillo sofrito de ajos, este revuelto de morcilla y pimientos del piquillo, será un bocado más que sabroso que tomar acompañado de buen pan.
Como aperitivo, como tapa, como entrante o como primer o segundo plato ligero, este delicioso revuelto lleno de contrastes, no pasará desapercibido.
Un original entrante consistente en un revuelto de morcilla con manzana caramelizada, y queso rulo con miel y semiesfera de hojaldre. ¡Soberbio!
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