Con morcilla, garbanzos y huevos podemos elaborar un delicioso revuelto, rápido y fácil de hacer, tan rico que podrás servir en cualquier ocasión.
Comenzaremos la preparación del revuelto de morcilla y garbanzos, quitándole la piel a la morcilla. Hacemos un corte longitudinal y arrastramos la piel hacia los lados, hasta quitarla del todo.
Una vez que hayamos pelado la morcilla, la cortaremos y desmenuzaremos con la ayuda de un tenedor.
Echamos un chorrito de aceite en una sartén, que ponemos al fuego, y agregamos la morcilla para dorarla. Una vez que la morcilla esté hecha, añadiremos los garbanzos cocidos, removemos para que se mezclen bien con la carne de morcilla y añadimos los huevos.
Tras añadir los huevos al revuelto de morcilla y garbanzos, vamos a ir removiendo continuamente hasta que los huevos se cuajen. Tenemos que servir el revuelto de morcilla y garbanzos bien caliente.
Foto orientativa: zordor
Un original entrante consistente en un revuelto de morcilla con manzana caramelizada, y queso rulo con miel y semiesfera de hojaldre. ¡Soberbio!
Como aperitivo, como tapa, como entrante o como primer o segundo plato ligero, este delicioso revuelto lleno de contrastes, no pasará desapercibido.
Con un sencillo sofrito de ajos, este revuelto de morcilla y pimientos del piquillo, será un bocado más que sabroso que tomar acompañado de buen pan.
Con carne de morcilla Mondonga y algunos huevos, podemos elaborar un rico revuelto, que podrás degustar como tapa o entrante, o bien como segundo plato.
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