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- Receta de salsa napolitana
Con su tomate y su albahaca, es una salsa ideal para acompañar todo tipo de pasta y para algunas carnes como pollo o pato. Puedes congelarla una vez hecha.
Tenemos que empezar pelando los tomates, para después trocearlos en cubitos y reservarlos. Pelamos también la cebolla y la picamos muy finita.
El segundo paso es tan sencillo como llevar una cazuelita al fuego, añadir un poco de aceite de oliva, agregar la cebolla y dejar que se poche o que se sofría con una pizca de sal.
Enseguida, tienes que picar bien finito también el diente de ajo para agregarlo a la cazuela.
El ingrediente principal de la salsa napolitana, los tomates, lo vas a añadir cuando la cebolla empiece a estar transparente. Una vez en la cazuela, tienes que remover sin parar con una cuchara de palo y mantener fuego al medio.
Hecho esto, tienes que rectificar la acidez de la salsa añadiendo el azúcar, y luego hacer lo propio con la sal y la pimienta.
A continuación, añade unas hojas de perejil bien picado, pica también unas ocho hojas de albahaca y espárcelas sobre la salsa.
Por último, pasa la salsa por un pasapurés para que quede bien fina y caliéntala de nuevo a fuego medio, remueve para darle cuerpo, y ya podrás usarla.
Foto orientativa: Adactio
Aunque es un clásico entre las salsas para pasta, se trata de una salsa de tomate casera que puede ir bien en otros platos con carne y pescado, verduras, arroz, etc.
Podemos añadir también unas aceitunas negras troceadas después de haber pasado la salsa napolitana por el pasapurés, así le daremos una textura especial.
Con hojaldre, crema pastelera y mermelada para dar un toque de brillo, haremos estas napolitanas. El bocado dulce perfecto para tus desayunos o meriendas.
Disfruta de unas sencillas, ricas y caseras napolitanas hechas en poco más de 20 minutos y con sólo tres ingredientes: huevo, hojaldre y chocolate.
La sencillez no está reñida con los buenos resultado, y para muestra, esta rica napolitana de chocolate. Un pastel fácil de hacer, rápido y ¡rico, rico!
Cremosa salsa roquefort hecha con queso, nata líquida y el toque justo de aceite. El acompañamiento ideal para carnes, pastas, patatas, verduras y pescados.