Las sardinas siempre son ricas y sabrosas, pero haciéndolas así, seguro que conseguiremos que los peques no pongan resistencia a comerlas.
Lo primero que haremos es limpiar las sardinas y quitarles con cuidado las espinas. Después, les echamos sal, las colocamos en un bol y las cubrimos con el vinagre. Dejamos al rededor de 1 hora (si es posible las dejamos más tiempo, así cogerán mejor el sabor del vinagre).
Echamos en la batidora la harina, los huevos, la levadura, el ajo y el perejil. Trituramos y hacemos una masa. Dejamos reposar durante aproximadamente 30 o 40 minutos.
Transcurrido el tiempo, escurrimos las sardinas, y pasamos cada pieza de pescado por la masa que habíamos preparado. A continuación las vamos echando en una sartén con abundante aceite caliente y las freímos hasta que estén doraditas. Las colocamos sobre papel absorbente a medida que las vayamos sacando, y listas para comer.
Foto orientativa: jlastras
Rebozadas con ajo, perejil, harina y huevo, vamos a hacer unas ricas sardinas acompañadas de una suave y deliciosa salsa de tomate frito. Está buenísimo.
Crujientes y sabrosas piezas de pescado rebozado frito, al que daremos un toque especial con un poquito de romero. Un plato que encantará a todos.
Los calamares rebozados fritos son una delicia de lo más versátil que valen para comidas, cenas, bocadillos. Además, son muy fáciles de hacer.
Crujiente pepino frito, rebozado en huevo y pan rallado. Una receta sencilla, que nos ofrece una forma diferente de disfrutar de esta nutritiva verdura.
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