Receta de Solomillo a la naranja

Tomad la carne y salpimentadla según vuestras preferencias, eso sí, no vayáis a trocear la carne, por que el solomillo a la naranja se cocina en una sola pieza.

Pongamos ahora una ollita al fuego con un poco de buen aceite de oliva y vamos a marcar la carne, dejando que se selle por todas partes, para que la carne mantenga los jugos en su interior y quede, de esa forma, bien jugosa por dentro. Apartamos y reservamos.

En el mismo recipiente en el que hemos marcado la pieza de cerdo, echamos ahora la cebolla troceadita, con un pellizquito de sal, y la dejamos pochar unos diez minutos a fuego medio-bajo. La idea es que la cebolla quede transparente y blandita, pero que no se dore y, ni mucho menos, se ponga marrón. Para evitar esto, además de tenerla a fuego bajo, tendrás que moverla a menudo.

Cuando la cebolla empiece a ponerse doradita, es le momento de añadir un puñadito de pasas, que puedes haber hidratado previamente en un vaso cubiertas con agua. Removemos y le damos un minutillo.

Agregamos el vino blanco, el agua de hidratar las pasas, si las has hidratado, y el zumo de la naranja. Dejamos que arranque a hervir y, después de un par de minutos tras el comienzo de la ebullición, volvemos a incorporar el solomillo selladito.

Tapamos la olla, bajamos a fuego medio y dejamos cocinar otros diez minutitos, volteando el solomillo, de vez en cuando, para que se haga y se impregne del sabor por todos los lados.

Quitamos del fuego, apartamos el solomillo y lo fileteamos.

Colocamos la carne en una fuente de presentación y bañamos ligeramente con la salsa de naranja, cebolla y pasas. Servimos inmediatamente para que no se enfríe.

Por si se quiere agregar más salsa en la mesa, es aconsejable llevar la salsa caliente, que haya sobrado, en una salsera, junto con los filetes de solomillo a la naranja.

Foto orientativa: Carlos de Paz