Una sopa de guisantes para servir bien caliente los días más fríos del año, o para servir bien fría en aquellos días en los que suben las temperaturas.
Para preparar la sopa de guisantes, necesitamos hacer primero el caldo de pollo. Puedes hacer tú mismo u optar por un caldo de pollo que ya venden hechos.
Echaremos el caldo de pollo en una cazuela, y lo dejaremos hervir. En ese momento, echaremos los guisantes, para que se cuezan durante 5 minutos, aproximadamente.
Apartamos la cazuela del fuego, y echamos su contenido en un chino o batidora eléctrica, para triturar la verdura, y obtener así, una fina sopa de guisantes. Añadimos la nata líquida para cocinar, rectificamos de sal y pimienta, y seguimos removiendo un poco más para que se integren bien el resto de ingredientes.
Nuestra sopa de guisantes estaría lista para servir. Puedes servir la sopa de guisantes bien caliente para los días más fríos del año, o dejar enfriar en el frigorífico para los días de calor.
Foto orientativa: Joelk75
Con esta sopa de tomates con guisantes, tendremos en la mesa un plato con una textura muy conseguida y un sabor tan sencillo que encandila a cualquiera.
Reconfortante y sabroso plato de puré de guisantes con refrito de tomate, cebolla y ajo. Un toque de comino y albahaca harán el resto.
Sencilla y deliciosa recetas de guisantes, cebolla y jamón serrano o jamón ibérico. Una mezcla que nunca defrauda.
La receta de guisantes con salchichas en vino blanco, nos va a permitir comer bien a la vez que nos ofrece una solución muy rápida y sencilla de hacer.
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