La combinación de sabores perfecta; suadero, nopales, tomates y chile morita, todo ello bien mezclado y cocinado para llenar nuestra boca de sabor mexicano.
para hacer la receta del suadero en salsa de chile morita, necesitamos que nuestra carne esté cortada en trocitos, podemos hacerlo de 3 maneras. La más sencilla, que nos la corte nuestro carnicero en la carnicería, la cortamos nosotros en trocitos en casa, según vienen ya marcados de la carnicería o la dejamos cocer entera y, cuando esté un poco tierna, la cortamos y la terminamos de cocinar (así estará más blanda, pero existe el riesgo de quemarse). Reservamos.
Lavamos bien los nopales una vez retiradas las espinas, y los cortamos en cuadraditos. Los echamos en la olla de presión con la cebolla, como 1 dedo de agua, el bicarbonato y sal al gusto.
Tapamos la olla y dejamos que los nopales cuezan durante 2 minutos, desde que comienza a salir el vapor.
Echamos el suadero en una cazuela y vertemos en ella agua hasta cubrir un poco más de la mitad de la carne. Sazonamos y dejamos que la carne se cueza. La removeremos de vez en cuando para que toda la carne se cueza por igual.
Mientras el suadero está en el fuego, retiramos el tallo y las pepitas de los chiles, y los echamos junto con los tomates (guardamos 3) en una cazuela aparte con bastante agua, cocemos los tomates hasta que cambien de color.
Con los nopales listos, los tomates cocidos y la carne jugosa, sólo nos queda terminar la receta empezando por la salsa.
Echamos los tomates y los chiles morita en el vaso de la licuadora junto con el diente de ajo, la cebolla y un poco del agua donde se han cocido. Lo trituramos bien.
Mientras lo vamos triturando, echaremos un poco de aceite en una cazuela y, cuando este esté caliente, echamos nuestra salsa.
En el momento que la salsa empiece a hervir, agregamos el caldo que le quede a la carne. Dejamos cocinar 2-3 minutos, rectificamos de sal si fuera necesario.
Con la cazuela al fuego, terminamos nuestro suadero en salsa de chile morita incorporando a la cazuela los nopales bien escurridos (con o sin la cebolla) y la carne. Dejamos que todo rompa el hervor y lo dejamos cocer durante 3-4 minutos.
Foto orientativa: Claudia A. De La Garza
Si no te gusta mucho el picante, o te parece excesiva la cantidad que he añadido, puedes retirar unas cuantas piezas de chiles morita, no pasa nada. El caso es que lo usemos para darle el sabor que queremos.
Si quieres ver otra forma de preparar la salsa de chile morita, con los chiles y las verduritas asados, puedes seguir las indicaciones de este vídeo. Tanto con esta salsa como con la que he explicado anteriormente, el suadero en salsa de chile morita con nopales, quedará igualmente delicioso.
Déjate sorprender por estos deliciosos chiles morita rellenos de un cremoso puré de plátano macho, cebolla y ajo y aderezados con un rico escabeche.
Una salsa de pimiento picante con limón y cebolla picadita. Es muy versátil, pero sobre todo es ideal para acompañar unos filetes de hígado encebollado.
Deliciosas costillas de cerdo bañadas de una salsa de chiles sutilmente picosa. Un plato con toda la esencia de México en tu mesa.
Para mojar unos nachos, unas papas fritas, o lo que tú quieras: aquí tienes una sabrosa salsa de tomate y chiles chipotles con un punto de picante.
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