Receta de Tarta de fresa con helado

Precalentamos el horno a 180 ºC para que la masa nos quede bien cocida pero sin llegar a tostarse en el momento que la introduzcamos en el mismo.

Para preparar la masa de nuestra tarta de fresa desenrollamos el rollo de pastaflora y la disponemos con su papel sobre la bandeja del horno. La pinchamos con un tenedor en quince puntos. Extraemos la piel del limón con un pelador de patatas. Y en una taza mezclamos la piel del cítrico, la canela y el azúcar. Espolvoreamos el fondo de la masa con esta mezcla.

Horneamos todo a la altura más baja del horno durante 12 minutos vigilando la cocción al máximo. Lo dicho, queremos que la masa se cueza pero no tueste. Trascurrido dicho tiempo la sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Ha llegado la hora de ponernos manos a la obra con las fresas. Las lavamos bajo el chorro de agua del grifo y las escurrimos inmediatamente. Les quitamos la cola con un cuchillo, salvo a las 3 más bonitas, que las reservaremos para la decoración de la tarta de fresa. El resto las cortamos por la mitad y las dejamos en una ensaladera.

Deshacemos el helado ayudándonos de una cucharilla y lo vertemos sobre las fresas. Removemos la mezcla delicadamente con una espátula de madera de forma que todas las fresas queden bañadas.

Repartimos generosamente las fresas sobre el fondo de la masa templada. Colocamos las 3 fresas para la decoración de manera que se les vea el pedúnculo y, por encima, espolvoreamos un puñadito de pistachos previamente picados.

Os recomiendo servir la tarta de fresa en boles acompañada de crema de chantillí

Foto orientativa: SweatOnVeg