Receta de Tarta selva negra con cerezas

Ponemos el horno a precalentar a 200ºC con calor arriba y abajo.

En un bol, tamizamos la harina, la levadura y el cacao el polvo y lo mezclamos. Agregamos los huevos y lo mezclamos bien hasta que nos quede una crema homogénea y sin grumos.

Engrasamos (o forramos con papel vegetal) un molde desmoldable con mantequilla, vertemos la masa del bizcocho y horneamos durante 10 minutos o hasta que al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia.

Una vez horneado, sacamos del horno, esperamos que temple y desmoldamos.

Repetimos esta operación por cada capa que vayamos hacer, yo suelo hacer 2 capas, por lo que necesitaremos 3 bizcochos.

En un cazo, echamos el agua, el azúcar y un chorrito del licor que más te guste (coñac, brandy...).

Llevamos el cazo al fuego y removemos hasta que el azúcar se disuelva por completo (sin dejar que se dore). Retiramos y reservamos.

Escurrimos las cerezas y las secamos un poco con ayuda de un poco de papel de cocina.

En un bol, ponemos la nata (muy fría), añadimos unas 7 cucharadas de azúcar (aunque puedes poner menos, según tu gusto) y con unas varillas eléctricas la montamos.

Ponemos en un molde (mejor si es desmoldable) una capa de bizcocho y la pintamos bien con el almíbar.

Repartimos encima una capa generosa de nata montada, repartimos algunas cerezas y colocamos de nuevo otra capa de bizcocho.

Repetimos otra vez la operación con el almíbar y el relleno, hasta terminar todas las capas que queramos hacer.

Terminamos nuestra tarta de selva negra colocando la última capa de bizcocho emborrachada en el almíbar y adornándola con fideos de chocolate, unos botones de nata montada y unas cerecitas en cada botón.

Foto y fuente: Señorita mandarina