Receta de Cheesecake de oreo

Trituramos las galletas oreo con ayuda de un rodillo. Si están en paquete individuales, podemos hacerlo dentro del mismo paquete para que no se desparrame todo. Si no las tenemos en paquetes individuales, podemos envolverlas con un trazo limpio de cocina (que no suelte pelo) o meterlas en una bolsa.

Una vez que las galletas están troceadas (no es necesario que queden hechas polvo) las echamos en un bol y las mezclamos con la mantequilla que habremos derretido previamente en el microondas durante 30 segundos aproximadamente.

Tenemos que mezclar muy bien ambos ingredientes, hasta que tengamos una pasta homogénea y consistente.

Echamos las galletas en la base de un molde preferiblemente desmoldable, para que sea más sencillo posteriormente cortar la tarta, que habremos engrasado ligeramente con un poco de mantequilla o aceite de sabor suave.

Con la ayuda de un vaso con la base plana, o con las manos bien limpias, aplastaremos la base de la cheesecake, intentando que cubra toda la base del molde y que tenga más o menos el mismo espesor en toda la superficie.

Una vez lista la base, la apartamos de momento hasta tener lista la crema de queso.

Ahora cogemos la licuadora, en ella echamos la crema de queso a temperatura ambiente para que esté más cremosa, la nata, la leche condensada, el zumo de limón y la vainilla. Trituramos bien hasta tener una especie de batido homogéneo.

En un vaso pequeño ponemos 4 cucharadas de agua fría y 1 cucharada de grenetina. Mezclamos bien hasta que la gelatina esté bien empapada (quedará durita, no debemos preocuparnos) y la dejamos que se hidrate unos 3-5 minutos.

Metemos la gelatina en el microondas 10 segundos, la sacamos y la removemos hasta conseguir una consistencia parecida a la de la miel.

Echamos en el vaso un poco de crema de queso que teníamos en la licuadora, y mezclamos bien.

Echamos la gelatina en la licuadora con el resto de la crema de queso, y trituramos de nuevo unos minutos para asegurarnos que la gelatina se he mezclado bien.

Echamos la crema de queso en el molde, y metemos la cheesecake en el frigorífico hasta que se enfríe completamente y se cuaje, más o menos unas 2 horas como mínimo.

Foto orientativa: deramaenrama

Esta receta también se la conoce como pay de queso con oreo, y lo mejor de todo, al ser sin horno está al alcance de cualquiera.

Si quieres reducir un poco el aporte de grasa de esta tarta, puedes sustituir la nata por leche, aunque en este caso te aconsejaría aumentar ligeramente la cantidad de gelatina, al menos en 1 cucharada.

Si quieres darle más sabor a oreo, después de la última mezcla con la gelatina, puedes echar la crema de queso en un bol y mezclar en ella trocitos de galleta oreo. Lo haremos fuera de la licuadora porque no queremos que se triture, solo que haya trocitos de galleta dentro de la tarta.