La merienda perfecta para una larga tarde de frío en invierno, aunque un buen amante del chocolate siempre estará dispuesto a relamerse con esta bebida.
Colocamos en un cazo la leche y la calentamos a fuego medio.
Mientras la leche se calienta, partimos el chocolate de repostería en trozos pequeños. Colocamos el chocolate troceado dentro de un bol y lo ponemos a derretir al baño maría.
Cuando esté derretido el chocolate, lo agregamos sobre la leche y removemos hasta que se mezcle bien.
En este momento, subimos el fuego y añadimos la leche condensada. No debemos dejar que el chocolate caliente con leche condensada llegue a hervir, pero sí que esté muy caliente.
Vamos removiendo de forma constante para que no se queme. Cuando haya espesado un poco la mezcla, servimos bien caliente en tazas de cerámica. Decora si quieres las tazas de chocolate caliente con chantilly para darle un toque.
Foto orientativa: Alpha
Una forma sencilla y barata de hacer leche condensada sin salir de casa, y solo con 3 ingredientes, leche en polvo, azúcar y agua.
No necesitas cacao en polvo para hacerte un buen tazón de chocolate. El auténtico se hace con chocolate en tableta, leche, y canela. ¡Qué placer te espera!
Si quieres que los más pequeños de la casa coman fruta, una buena opción es presentarla como este plátano frito, acompañado de leche condensada.
Tentadoras galletas, a las que tus invitados serán incapaces de decir "no". Y si éstos son niños... desaparecerán sin que te des cuenta.
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