El cordero estofado es un plato que suele gustar mucho en todas las épocas del año. Contundente y exquisito, se abre a un mundo de posibilidades y sabores.
Cortamos la carne para el cordero estofado en trozos grandes y los salpimentamos, según nuestra preferencia. Enharinamos los pedazos someramente.
Ponemos aceite en una cazuela y la llevamos al fuego y, cuando esté caliente, freímos la carne hasta que esté doradita.
Pelamos las chalotas y las añadimos a la olla. Añadimos también las judías verdes troceadas y una rama de romero.
Removemos bien y agregamos un poco de pimentón dulce. Incorporamos una pizca de harina, para que luego la salsa espese y, dos minutos después, el vino tinto (desglamos) y medio vaso de agua.
Cuando el cordero estofado esté casi a punto, añadiremos la calabaza pelada y cortada en trozos y dejamos cocinar hasta que esté lista. Podemos servir el cordero estofado inmediatamente o después de dejarlo reposar unas horas, para que adquiera más sabor.
Foto orientativa: jlastras
Una guarnición magnífica para el cordero estofado podrían ser unas patatas asadas o unas patatas confitadas.
Delicioso guiso de cordero con alcachofas, un estofado riquísimo que queda con una textura muy tierna y jugosa.
Los guisos, como ocurre con este estofado de cordero, son tan deliciosos que muy pocos serán los que podrán resistir la tentación de untar pan en la salsa.
El cordero en estofado, es una recetas que no puede faltar en nuestro recetario habitual. Y es que, su magnífico e intenso sabor siempre nos deleitará.
Fantástico estofado de cordero con patatas, que prepararemos a fuego lento en cazuela de barro. Un guiso, de los de toda la vida, que nunca pasará de moda.
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