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- Receta de croquetas de queso
Sencillas croquetas de roquefort y camembert, acompañadas con un toque de mermelada de fresas para darles un delicioso toque de dulzor único.
Comenzamos la preparación de las croquetas de queso, preparando la bechamel con ayuda del microondas. Para ello, echa la mantequilla en un bol apto para el microondas, y mételo en él a máxima potencia hasta que esté medio derretida (con unos 30 segundos puede ser suficiente).
Una vez en ese punto, sacar el bol, mezclar, echar la harina, el aceite y una pizca de sal, y remover hasta que quede una pasta espesa.
Terminar de hacer la bechamel de las croquetas de queso. Para ello, echar la mezcla en una sartén, ponerla al fuego, e ir añadiendo leche poco a poco, sin parar de remover, hasta que quede con el espesor deseado (ojo, al enfriar espesa mucho, lo ideal es que quede espeso pero sin llegar a ser una pasta).
Dar el toque final de sabor a estas croquetas de queso, añadiendo media tarrina de roquefort y remover. Añadir media tarrina de camembert y remover. La consistencia final de la masa ha de ser espesa, para poder coger bolitas y echarlas al pan rallado antes de freírlas. Si nos ha quedado muy espesa la masa de las croquetas de queso, le echamos un poco de leche, si por el contrario ha quedado muy líquida, le echamos más queso y harina.
Por ultimo, freír las croquetas de queso empanadas, en una buena cantidad de aceite muy caliente y, una vez doradas, las ponemos sobre papel de cocina absorbente. Llevar a la mesa acompañadas de mermelada de fresa.
Foto orientativa: Silverman68
Si quieres congelar estas ricas croquetas de queso, puedes hacerlo una vez empanadas, pero intenta que no se toquen entre ellas, o se te pegarán y te costará mucho despegarlas.
También puedes hacerle un doble empanado para que queden más crujientes, pasando las croquetas por pan rallado, huevo batido y otra vez por pan rallado.
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