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El flan casero de huevo al baño María que te hicieron tu abuela y tu madre: el postre casero tradicional, rico y nutritivo, y que gusta a todas las generaciones.
Una vez seleccionado el molde para flan acorde para la cantidad (debe ser un molde de aproximadamente un litro, a ser posible antiadherente y con tapa), comenzamos esta receta de flan casero haciendo el caramelo líquido. Para ello, en un cazo ponemos el azúcar junto con el agua y una cucharadita de jugo de limón, lo disolvemos con una cuchara, y encendemos el fuego. Removemos sin parar hasta que el azúcar vaya caramelizando a fuego medio, y apartamos el cazo del calor cuando el caramelo líquido adquiera su color ámbar típico, con mucho cuidado de que no se queme.
Estando el caramelo aún caliente, lo volcamos en la flanera cubriendo tanto el fondo como las paredes, en la medida de lo posible.
Hacer la mezcla de los ingredientes de un flan casero típico, no tiene ninguna ciencia. Sólo tenemos que calentar la leche hasta que hierba. Entonces, añadimos la piel de limón (sólo la parte amarilla, pues si añadimos la parte blanca el flan amargará) y dejamos que la leche temple a temperatura ambiente.
Cuando la leche esté templada, añadimos el azúcar y la disolvemos. Por último, echamos los huevos y pasamos la batidora hasta lograr una mezcla homogénea.
Entonces, volvamos la mezcla del flan en la flanera, y tapamos (si no tenemos tapa, tapamos con papel de aluminio y cerramos con unas gomas).
Tenemos que meter la flanera en el interior de una cazuela, y añadir agua sólo hasta la mitad de la flanera. Calentamos el agua, dejamos la cazuela semitapada, y dejamos que el agua hierva durante 75 minutos.
Existe la posibilidad también de hacer el flan de huevo al baño María en olla rápida, reduciéndose así el tiempo de cocción a tan sólo 30 minutos. Para ello, cerraríamos la olla en el momento que el agua empezase a hervir, y contaríamos el tiempo a partir del momento en que la olla empezara a liberar vapor por la válvula.
Una vez hecho (podemos comprobar si está cuajado introduciendo la punta de un cuchillo), dejamos enfriar el flan de huevo en el frigorífico antes de desmoldarlo.
A partir de ese momento, si no vamos a consumir el flan casero en el momento, conviene guardarlo siempre tapado y en frío durante un máximo de unos tres días.
Foto orientativa: Gudlyf
Un flan casero se puede hacer con huevo o sin huevo, con más so menos azúcar, con leche condensada, con café, con zumo de frutas, etc. Ésta es la receta tradicional del flan casero con huevo, la que nunca falla, pero si quieres asegurarte y no fallar nunca con la receta, lo mejor es leer antes esta especie de "Biblia" sobre el flan casero, donde se explica cada detalle sobre "Cómo hacer flan de huevo al baño María".
Un flan ligero y rápido de preparar, sin azúcar y con muchas menos calorías que el flan de huevo tradicional. Una alternativa para los golosos a dieta.
Con un poco de leche evaporada, leche condensada, algo de nata, unos huevos, queso crema, un toque de vainilla y caramelo, tenemos un flan espectacular.
La forma más fácil de preparar un flan casero, al microondas, para disfrutar de este delicioso postre sin necesidad de cocinar ni manchar demasiado.
Un flan casero de coco es una merienda para niños muy juguetones y para adultos altamente golosos. Está tan rica, como fácil resulta hacerlo.