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- Receta de flan de calabaza
Con un color fascinante, el aspecto de este flan casero sólo lo supera su riquísimo sabor. Pruébalo, sobre todo si tienes invitados, y quedaréis fascinados.
Cuando empecemos a hacer el flan de calabaza, debemos tener ya la calabaza cocida, hervida en agua, bien tierna y sin cáscaras ni pipas. La machacaremos escurrida para que nos quede una especie de puré de calabaza.
Si lo prefieres más perdidito en el flan de calabaza y que quede más fina y suave, mete el brazo de la batidora, tritura a fondo y listo.
Ponemos la calabaza triturada en una ollita y mientras, vamos diluyendo la maicena en un dedito de leche. Una vez diluida, la agregamos también a la olla junto al azúcar y un toque de aromatizante avainillado o esencia de vainilla.
Bañamos con el resto de la leche y ponemos la cacerola al fuego. Dejamos que arranque a hervir y a partir de ese momento le damos una cocción de cinco minutos. Eso sí, ni se os ocurra dejar de remover, no sea que se nos pegue la crema del flan de calabaza.
Apartamos y echamos la crema en un molde con la base cubierta de caramelo líquido. Dejamos enfriar a temperatura ambiente, y a continuación lo dejamos cuajar unas horas en el frigorífico.
A la hora de servir el flan de calabaza, lo podemos acompañar de nata montada.
Foto orientativa: Lori L. Stalteri
La cantidad de azúcar del flan de calabaza es variable en función de los gustos de cada uno. Conviene añadirla poco a poco y probar la crema antes de cocinarla.
¡Qué invento! Vamos a disfrutar de un riquísimo flan de calabaza hecho en el microondas. Sale perfecto y está delicioso, ya veréis qué éxito.
Una receta de flan casero con un toque de sabor diferente proporcionado por el dulzor de la calabaza y el coco. Triunfarás con este postre tan rico.
Para hacer este suave flan de calabaza cubano con un sutil toque de vainilla, no necesitarás horno, sólo sencillos ingredientes y unos minutos.
Calabaza, huevos, leche condensada, leche evaporada, queso crema, un toque de canela y el sabor inconfundible del caramelo líquido... ¡Un flan delicioso!