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- Receta de galletas con helados de chocolate y vainilla
Crujientes y a la vez, tiernas galletas holandesas de vainilla y chocolate rellenas de cremosos helados caseros de chocolate con café y de vainilla.
Tamizamos la harina en un bol y reservamos un momento.
En otro cuenco o recipiente colocamos la mantequilla blanda, el azúcar lustre y batimos todo hasta obtener una textura ligera. En ese momento, incorporamos las yemas de huevo y batimos hasta que la masa de las galletas sea homogénea.
Ahora, añadimos poco a poco la harina que tenemos reservada y vamos mezclando hasta formar una masa uniforme. Dividimos esta masa en dos partes, una parte la envolvemos en papel de film transparente y la dejamos que enfríe en el frigorífico.
A la otra masa, le incorporamos el cacao negro en polvo y lo mezclamos hasta que tome el color del chocolate. A continuación, la envolvemos también en papel de film transparente y la metemos en el frigorífico.
Dejamos ambas masas que se enfríen un mínimo de 1 hora.
Pasado ese tiempo, enharinamos un poco la mesa de trabajo y en ella, estiramos la masa de chocolate, hasta obtener un grosor de unos 4 mm. Con un corta galletas estriado de 5 cm. de diámetro hacemos 24 galletas, reservamos.
Sacamos la otra mitad de masa del frigo y hacemos exactamente lo mismo, otras 24 galletas. Colocamos las 48 galletas (nos saldrán un total de 24 sandwichs de galletas rellenas de chocolate de chocolate o vainilla) en una placa de horno con papel siliconado y dejamos unos 30 minutos más en la nevera para que se asienten.
Mientras, hacemos un glaseado de huevo mezclando: 1 huevo, media cucharada de leche y una pizquita de sal. Pincelamos la superficie de las galletas con esta mezcla y horneamos de 10 a 12 minutos en el horno previamente calentado a 180ºC.
Retiramos y dejamos enfriar.
En un cazo grande hervimos la leche con el café molido, retiramos del fuego, tapamos con papel de film y dejamos infusionar unos 15 minutos para que tome el sabor y aroma del café.
Pasado ese tiempo, colamos la leche pasándola a una cacerola limpia, añadimos entonces la crema de leche y hervimos de nuevo.
A continuación, batimos las yemas de huevo junto con el azúcar durante 3 minutos, agregamos el cacao en polvo sin dejar de remover y mezclamos bien hasta obtener una consistencia homogénea.
Ponemos la mitad de la mezcla de leche en la mezcla de huevos y cacao y batimos hasta que se incorpore por completo. Se lo añadimos a la cacerola con la leche restante y cocemos removiendo sin parar hasta los 84ºC. Retiramos del fuego y añadimos el chocolate negro troceado muy pequeño, removemos bien hasta que se deshaga.
Enfriamos rápidamente poniendo la cacerola en agua con hielo.
Una vez tengamos lo que será nuestro helado de chocolate frío, lo pasamos al recipiente de la heladera (el recipiente debe estar muy frío) y seguimos las instrucciones de batido que marca el fabricante.
Colocamos 6 aros metálicos de 5 cm. de diámetro sobre una bandeja con papel siliconado y los rellenamos con el helado. Congelamos de 2 a 3 horas.
En una olla ponemos la leche, la crema de leche y 60 gr. de azúcar. Añadimos las semillas de la vaina de vainilla, mezclamos y llevamos a ebullición.
Por otro lado, batimos las yemas junto con el azúcar restante durante 3 minutos.
Incorporamos la mitad de la leche hervida en la mezcla de yemas de huevo, batimos bien y devolvemos esta mezcla de nuevo a la cacerola de la leche hervida.
Cocemos a fuego muy suave hasta que alcance los 84ºC. y se haya espesado suficiente. En ese momento, retiramos del fuego, y lo colamos a otro recipiente limpio y enfriamos éste en agua con hielo rápidamente en agua con hielo.
Una vez fría batimos la crema en la heladera siguiendo las instrucciones del fabricante y cuando esté lista, hacemos el mismo procedimiento anterior con otros 12 aros de metal y guardamos en el congelador por lo menos un par de horas.
Transcurrido el tiempo de espera, sólo nos queda montar nuestras galletas con los helados de chocolate y vainilla.
Foto y fuente: Bavette
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