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- Receta de gambas al ajillo con vino blanco
No por mucho consumido este plato deja de ser todo un placer. Las gambas al ajillo con vino blanco, además de antológicas, están buenísimas.
Lavamos muy bien las gambas y luego las escurrimos y les retiramos las cabezas y las cáscaras. Si queréis podéis congelar estos despojos y con ellos, en otro momento, podréis elaborar un fumet.
Por lo pronto, seguimos con la elaboración de estas gambas al ajillo y ahora, el siguiente paso a dar, consiste en pelar los ajos y hacer con ellos un picadillo muy fino.
Colocamos una sartén al fuego y añadimos aceite de oliva, apenas para cubrir el fondo, sin pasarse.
Cuando esté bien caliente, incorporamos las pimientas de cayena y los ajos picados.
Una vez que veamos que el picadillo de ajos se ha dorado, agregamos a la sartén el marisco y sazonamos al gusto. En principio, las gambas soltarán su propio jugo.
Dejamos que se evapore y, sólo entonces, regamos las gambas al ajillo con el vino blanco.
Damos un par de minutos para que evapore también el alcohol y espolvoreamos con el perejil picado.
Apartamos del fuego y servimos rápidamente estas gambas al ajillo con vino blanco, pues deben tomarse antes de que se enfríen.
Foto orientativa: Mr.TinDC
Espectaculares gambas al ajillo con tomate, que prepararemos en un momento y con unos espectaculares resultados. Ponlas como aperitivo o tapa, y triunfarás.
Fantástico entrante, tapa o aperitivo te vamos a ofrecer en esta ocasión. Se trata de unas fantásticas gambas al ajillo encebolladas, que te cautivarán.
Un rico y típico plato de gambas cocinadas con laminitas de ajo en aceite con guindilla, pimentón de la Vera y sal. ¡En cazuelas de barro, mucho mejor!
Gambas, un poco de ajo en polvo, algo de aceite y un toque de pimentón si te gusta, podemos preparar unas gambas al ajillo en el microondas en un momentín.