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- Receta de gazpacho suave
Si quieres que el sabor del tomate sea el protagonista indiscutible de tu gazpacho, sigue los consejos de esta receta de gazpacho suave... ¡Riquíssssimo!
Para hacer esta modalidad del gazpacho andaluz, comenzamos lavando bien los tomates y echándolos en el vaso de la licuadora o en el de la batidora (lo que tengamos).
Continuamos pelando el cachito de pepino maduro (si no es un pepino maduro, os recomiendo que quitéis bastante carne del exterior para evitar que el gazpacho quede amargo; de lo contrario, no podríamos hablar de gazpacho suave).
Para que el gazpacho no repita, abriremos el pepino y retiraremos todas pepitas. Luego, picamos en trozos gruesos el resto de la carne obtenida, y lo añadimos al vaso junto con los tomates.
Ahora, lavamos bien el pimiento verde, cortamos a la mitad el trozo de cebolla, pelamos y extraemos la parte central del diente de ajo, y lo añadimos todo a al vaso de la batidora.
Continuamos añadiendo el pan, sal al gusto, las semillas de comino y un buen chorro de aceite de oliva suave. Trituramos bien y vamos añadiendo agua poco a poco según nos lo vaya pidiendo el gazpacho, y según el espesor que queramos darle. Personalmente, recomiendo no añadir demasiada agua a este gazpacho suave.
Seguimos triturando hasta que tengamos un puré muy cremoso y sin tropezones.
Rectificamos de sal y aceite si fuera necesario, y colamos el gazpacho para retirar los trozos de piel y las posibles pepitas que puedan haber quedado. De esta forma, el gazpacho suave tendrá una textura fina muy agradable,
Por último, pasamos el gazpacho a una jarra y lo llevamos a la nevera para que se enfríe bien. Como cualquier receta de gazpacho que se precie, es muy importante que esta sopa fría se sirva muy fría.
Tanto el gazpacho tradicional como este gazpacho suave suele llevarse a la mesa acompañado con los mismos ingredientes que lleva triturado, pero picados en trocitos muy muy pequeños para que los comensales los añadan (o no) al gazpacho o crema fría resultante. Esto es opcional.
Foto: Maroffo
Es imposible simplificar en una sola receta todas las teorías sobre cómo hacer gazpacho, ya que las posibilidades se cuentan por millares. En este gazpacho en concreto prima el sabor a tomate, mientras que el resto de matices quedan bastante suavizados. Si te interesa el tema, en este artículo se habla sobre las "Diferencias del gazpacho andaluz, extremeño y manchego".
Si tienes prisa y no puedes dejar que el gazpacho suave se enfríe, puedes añadirle unos hielos. Eso sí, te quedará un poquito más aguado, así es que tenlo en cuenta en el momento de añadir el agua.
Si te gusta que tu gazpacho suave también tenga un toque de vinagre, lo mejor es añadirlo en el momento de llevarlo a la mesa, o incluso llevarlo en una vinagrera para que cada uno añada lo que quiera. Conviene, eso sí, remover muy bien para que se integre con el resto de ingredientes.
Sopa fría de tomate, pepino, pimiento, cebolla, ajo, aceite de oliva, etc. Pocas recetas con tan fieles a la cocina mediterránea como el gazpacho extremeño.
El gazpacho manchego es un guiso con carne de conejo y pollo, ideal para los días de invierno. Se trata de un plato de la cocina tradicional exquisito.
Todo un clásico de la cocina mediterránea: un gazpacho de tomate y pepino, también conocido como gazpacho extremeño. Una rica y nutritiva sopa fría.
Todo el sabor del clásico gazpacho de tomate, aderezado con fresas y berberechos, ofreciendo un toque original tanto a la vista como al gusto.