Receta de Helado rápido

Echamos la nata líquida en un bol y, con ayuda de las varillas de la batidora (a mano sería bastante complicado montar tanta nata, pero se podría hacer) montamos la nata hasta conseguir que forme picos (lee la nota de autor)

Una vez que tenemos la nata lista, echamos la leche condensada, y volvemos a batir con las varillas hasta que tengamos una crema con volumen completamente homogénea.

Con esta crema podemos hacer 2 cosas, echarla en la heladera y dejarla que se congele, o echarla en un molde y meterla en el congelador.

Si la metes en el congelador tendremos que removerla varias veces para que se congele pero no se cristalice. Para ello, durante la primera hora sacaremos el helado del congelador cada 15 minutos y removeremos bien. La siguiente hora lo haremos cada 30 minutos. Luego dejaremos reposar el helado 1 o 2 horas más, y ya tendrá el cuerpo suficiente como para formar bolas y disfrutar.

Este helado queda con un sabor y una textura muy parecida a la de los helados sundae, por lo que es perfecto para acompañarlo con todo tipo de siropes, galletas normales o de chocolate e incluso, con frutos secos o para dar un toque diferente y curioso a cualquier café.

Para que la nata monte completamente y de forma rápida, la misma deberá estar bien fría y, a poder ser, el bol en el que se monte también debe estar frío. Si no tienes las dos cosas frías, o sólo un de ellas, la nata se montará, pero nos constará bastante más.

Hay que tener cuidado con montar la nata más de lo necesario, pues se separaría la materia grasa del poco liquido que tiene la nata, y se formaría mantequilla. esta la podrías usar para otras cosas, pero no para hacer helado.

Foto orientativa: Steven Depolo