Las mandarinas al natural siempre están ricas, pero no dejéis de probar esta preparación con leche condensada y licor de avellanas que está... ¡uff!
Quitamos la piel a las mandarinas, eliminamos los hilitos blancos de los gajos y partimos la fruta en rodajas.
Elegimos para la presentación del postre unas bonitas copas anchas de cava y repartimos la mitad de las rodajas de mandarinas entre cinco copas. Reservamos el resto de la fruta.
En un bol pondremos el licor de avellana y la leche condensada y batimos enérgicamente hasta que nos quede todo bien integrado y hayamos obtenido una cremita.
Repartimos la mitad de la crema por encima de las mandarinas de las copas de cava. Cubrimos con el resto de las rodajas de mandarinas y vertemos sobre ellas la crema que aún tenemos.
Coronamos cada copa de mandarinas con nata montada y finalmente espolvoreamos con avellanas picadas (pueden ser caramelizadas). Reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir. El contraste de sabor dulce y el toque ácido del cítrico nos permitirá saborear un delicioso postre.
Foto orientativa: demi
Una forma sencilla y barata de hacer leche condensada sin salir de casa, y solo con 3 ingredientes, leche en polvo, azúcar y agua.
Más cremoso que el arroz con leche normal, más dulce y más goloso, este delicioso postre servido bien fresquito puede elevar por las alturas a cualquiera.
Tarta de queso con leche condensada, un postre dulce para los golosos de la familia. Leche, galletas, queso y chocolate, una combinación deliciosa.
Un dulce mágico hecho con leche condensada, huevos, nata y frutos secos. Es similar a un flan o pudin, pero mucho más dulce y especial.
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