- Inicio
- Recetas de dulces
- Receta de torrijas
Riquísimas rebanadas de pan bañadas en leche, azúcar y huevo, fritas en abundante aceite y espolvoreadas con canela. Ya no hay excusas para tirar pan.
Ponemos la leche en un bol grande, o en un fuente onda, junto con el azúcar y el anís. Removemos bien para que el azúcar se deshaga.
Cogemos las rebanadas de pan y las metemos en el bol, donde las dejaremos unos 5 minutos para que se empapen bien. Durante ese tiempo, les daremos alguna vuelta para que se empapen por igual por todos lados.
Mientras, batimos los huevos en otro bol grande. Reservamos hasta necesitar.
Ponemos una sartén grande al fuego con abundante aceite y dejamos que se vaya calentando a fuego alto.
Cuando veamos que el pan está bien empapado por dentro y por fuera, las pasamos por el huevo batido y rápidamente las echamos en la sartén con el aceite caliente.
Les daremos vuelta cuando las veamos que están doraditas (no queremos que estén muy doradas, sólo que tengan un bonito dorado exterior)
Ahora echamos azúcar y canela en un plato y podemos hacer 2 cosas, rebozar en la mezcla las torrijas, dándole vuelta y vuelta sobre la mezcla, o espolvorearlas con las manos o una cuchara. Hacer una cosa u otra depende de si te gustan más o menos dulces o con más o menos sabor a canela.
Las rebanadas de pan tienen que tener un espesor de más o menos 2 centímetros, para que tengan consistencia a la hora de manipularlas.
Si no encuentras el pan de torrijas, puedes usar un pan que tenga mucha miga, que sea consistente. Hay personas que usan baguetes, pero no yo nunca lo he usado y no sé cómo saldrán pues la miga es poco consistente.
La cantidad de azúcar es orientativa, si te gustan las cosas muy dulces, puedes añadir alguna cucharada más. Si te gustan más bien poco dulces, pues puedes añadir algo menos.
Cuidado cuando eches las torrijas a la sartén y cuando les des la vuelta, pues pueden saltar bastante.
Si quieres darle un toque de dulzor a las torrijas sin añadir el azúcar exterior, colócalas sobre una cama de miel de flores, eso sí, que no se te olvide espolvorearlas con canela en polvo.
Otra opción es regar las torrijas con vino dulce, si te gusta este tipo de vino, no dudes regar las torrijas al final con él y ver si te gustan... Todo es cuestión de probar y darle sabor y dulzor a la Semana Santa (aunque este postre o desayuno es perfecto cualquier época del año)
Una receta de torrijas con leche y nata más cremosas que ninguna otra, y con su sabor característico a canela y limón.
Jugosas y sabrosas torrijas de cuaresma. Un dulce típico de Semana Santa, pero con el que podrás endulzar tu mesa y paladar ¡cualquier día del año!
En esta receta nos hemos atrevido a darle una vuelta a las típicas orrijas dándolas un baño final en un delicioso almíbar.
Las torrijas son uno de los postres más tradicionales de la cultura española. Esta vez las versionamos para conseguir unas deliciosas torrijas de chocolate.