Una buena ventresca de bonito del norte a la parrilla, con un aderezo de ajo y guindilla. Un plan excepcional para una comida de altura.
Ponemos la parrilla a coger temperatura y mientras, nos emplearemos con la ventresca de bonito y la preparamos untándola con aceite de oliva por todas partes.
Cuando la parrilla esté a punto, colocamos la ventresca de bonito con la piel hacia arriba y dejamos que se vaya haciendo a un fuego de media potencia, hasta que veamos que la carne parece un poquito doradita.
Habrán transcurrido unos siete minutos, aproximadamente, pues dependerá del grosor de la ventresca, volteamos el pescado y dejamos que se haga por la otra cara, apenas dos o tres minutos más.
Apartamos y ponemos sobre un plato y mantenemos caliente.
Ahora, en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, rehogamos los ajos picados y una guindilla. Cuando estén listos, lo rociamos por encima de la ventresca de bonito.
Podemos servir este plato acompañado de una buena piperrada de pimientos asados.
Foto orientativa: moverlebigote
Poco tiempo de cocinado para un sabor delicioso en un plato saludable para niños y mayores: la ventresca de bonito asada con bonito del norte lo tiene todo.
Con guindillas procedentes del País Vasco, conocidas como piparras, y unas ventrescas de atún, podemos elaborar una deliciosa tapa, que te sorprenderá.
Si te gustan las setas, no puedes perderte esta deliciosa receta de ventresca de merluza al vino, acompañada de los riquísimos rebozuelos.
Sencilla elaboración para disfrutar de una estupenda ventresca de bonito al horno, con un salseado de pimentón y vino blanco. Realmente una ricura.
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