Receta de Buñuelos de canela para rellenar

Yo hago los buñuelos así. Primeramente, echo la leche, mantequilla, azúcar, una pizquita de sal y la corteza de limón en un cazo. Hiervo hasta que la leche empieza a cocer, y en ese momento es cuando retiro la corteza de limón y agrego la harina en tandas, integrando progresivamente.

A continuación, retiro el cazo del fuego y remuevo el interior hasta formar una pasta ligera y sin grumos (es la primera masa de los buñuelos).

Después, pongo el cazo otra vez al fuego y sigo removiendo hasta espesar la mezcla. Lo retiro del fuego y le añado los huevos de uno en uno, amasando entre uno y otro (y ya tendría lista la masa definitiva de los buñuelos).

Después, echo el aceite en una sartén y lo caliento (también se pueden freír en la freidora). Cuando está lo suficientemente caliente (para comprobarlo, echo una puntita de masa en el aceite) echo bolitas de masa del tamaño de una pelota de ping pong con ayuda de una cuchara, y frío los buñuelos.

Una vez dorados y escurridos sobre papel absorbente, espolvoreo por encima un poco de canela en polvo y azúcar glas.

Foto orientativa: https://www.flickr.com/photos/nuriaijoancarles/5825278235/sizes/l/in/photostream/

Para evitar que salgan grumos, es mejor que la harina la eches tamizada.

Si no te gusta la canela, puedes no echarla o puedes cambiarla por otro ingrediente que te guste más (vainilla, por ejemplo), ya que los buñuelos aceptan cualquier otro acompañamiento: cacao, azúcar, azúcar glas, nata, e incluso se pueden rellenar. Todo es cuestión de imaginación y tiempo.