Receta de Flan de huevo con leche condensada

Comenzamos con la preparación del rico flan de huevo con leche condensada haciendo el caramelo líquido que le dará su característico color y su sabor intenso.

Para ello, echamos el azúcar en un cazo (si se quiere se puede añadir un poquito de agua y unas gotas de limón) y lo dejamos al fuego hasta que se derrita y se ponga de un color marrón claro.

Una vez que el caramelo esté listo, cogemos los moldes o flaneras y lo volcamos en el fondo (podemos hacer varios individuales, o un solo flan más grande). Los movemos para que el caramelo de esparza por toda la base de los moldes e incluso por parte de las paredes del mismo.

Mientras el caramelo se endurece, en un bol echamos los huevos, los batimos, agregamos la leche condensada y la leche normal, y lo mezclamos todo bien, hasta conseguir una mezcla homogénea.

Repartimos la masa del flan de leche condensada en los moldes y dejamos reposar, mientras ponemos el horno a calentar a temperatura media.

Una vez el horno esté caliente, echamos agua en una fuente apta para el horno, y colocamos encima los moldes con el flan de huevo con leche condensada.

Coceremos al baño María nuestros flanes de huevo caseros en el horno durante unos 45 minutos. Antes de retirarlos, los pinchamos con un palillo, si sale limpio es que están cocidos; si no, hay que dejarlos un poco más.

Una vez que los flanes estén bien cuajados, los sacamos del horno, los dejamos que se enfríe bien y los conservamos en el frigorífico. En el momento de llevarlos a la mese, bien los presentamos en sus moldes o bien desmoldados y adornados con unas frambuesas y unas hojitas de menta.

Foto y fuente: Ole tus fogones