Receta de Pastel bavarois

En un cuenquito ponemos las hojas de gelatina, añadimos un chorro de leche y dejamos que se hidraten.

Entre tanto, con unas varillas eléctricas empezamos a montar la nata líquida (que tendremos muy fría) y cuando esté a medio montar, vamos añadiendo el azúcar cucharada a cucharada sin dejar de batir y terminamos de montar la nata. Reservamos.

Retomamos el cuenquito con la gelatina y si aún no está diluida, lo llevamos un par de segundos al microondas. Removemos hasta que se disuelva por completo y la ponemos en un bol.

Añadimos al bol los yogures (yo los puse de sabor a limón), lo mezclamos bien y lo añadimos al recipiente donde tenemos la nata montada con el azúcar. Mezclamos con movimientos envolventes (bien con una espátula de cocina o con unas varillas eléctricas a muy baja potencia) hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos.

Pincelamos un molde con un poquito de aceite de girasol y vertemos en él la mezcla del pastel de bavarois que acabamos de preparar. Tapamos con papel de film y guardamos en la nevera hasta que cuaje por completo.

Desmoldamos ¡y a disfrutar de un refrescante bavarois!

Foto orientativa: Kanko*

Una vez tengas la masa del pastel, puedes probar y rectificar su dulzor. A mi no me gustan las preparaciones excesivamente dulces, por eso sólo pongo 3 cucharadas de azúcar, pero tú puedes poner otra más si quieres.

Yo este bavarois he querido hacerle de limón, porque lo iba a poner de postre y me resulta muy digestivo, pero puedes hacerlo del sabor que quieras con tan sólo cambiar el sabor de los yogures. Así, con esta misma preparación puedes hacer pasteles con sabor a fresa, piña, coco o utilizar yogures naturales azucarados para tener un suave bavarois con sabor a nata. ¡Más fácil, imposible!

Y como imaginarás, también puedes dar rienda suelta a tu imaginación y hacer uno de sabor más exótico, como un bavarois de maracuyá, o cambiar el cítrico y hacer un bavarois de naranja. ¡Lo que más te guste!