Tierna pierna de cordero al horno aromatizada con tomillo, romero, ajo, perejil, vino y una reducción balsámica con miel que hará las delicias de todos.
Ponemos el horno a precalentar a 180ºC.
Echamos un hilito de aceite en el fondo de una fuente o bandeja apta para horno y lo esparcimos bien.
Encima, ponemos la pierna de cabrito untada en aceite y condimentada con pimienta y tomillo.
Ahora, hacemos un majado poniendo los dientes de ajo pelados y cortados a la mitad en un mortero junto con el perejil troceado y un poco de sal gruesa. Trituramos hasta conseguir una pasta y la untamos en la pierna de cabrito.
Vertemos en el fondo de la fuente el vino blanco y el agua, colocamos las ramitas de romero y metemos la bandeja en el horno durante 30 minutos.
Mientras la pierna de cabrito se hornea, preparamos una reducción de vinagre balsámico con miel.
Para eso, ponemos el vinagre, la miel y el agua en un cacito, y lo llevamos al fuego. Calentamos suave y removemos hasta que adquiera consistencia de jarabe. En ese momento, retiramos del fuego y reservamos.
Transcurrido el tiempo de horneado, sacamos la pierna de cabrito del horno, la pintamos con la reducción de balsámico y miel, la damos la vuelta, la pintamos de nuevo y si vemos que ya no queda líquido en el fondo de la bandeja, ponemos un poquito más de agua o de caldo de carne.
Introducimos de nuevo en el horno durante 15 minutos la pierna de cabrito, la sacamos, pincelamos de nuevo con la reducción, horneamos de nuevo otros 15 minutos más, y entonces comprobamos con un palillo o pincho de brocheta si la carne de cabrito está lista.
En caso contrario, seguimos horneando en tandas de 10 minutos (girando, pincelando y añadiendo líquido al fondo del recipiente si fuese necesario para que la pierna de cabrito no nos quede seca) hasta que veamos que la carne está hecha y tenga un bonito color dorado.
Foto orientativa: Javier Lastras
Puedes acompañar la pierna de cabrito con un puré de patatas, o si lo prefieres, transcurridos los primeros 30 minutos de horneado, puedes añadir a la bandeja una patata cortada en láminas y una cebolla cortada en juliana (ambas previamente salpimentadas). Las riegas con un hilito de aceite y dejas que se cocinen en el tiempo restante.
Fácil y jugosa receta de cordero lechal al horno con tomate natural, ajo y perejil, cocinado con vino blanco sobre una cama de cebolla. ¡Rico, rico!
Para disfrutar de la carne del cabrito, hay que hacerlo a la brasa con paciencia y con mucha ciencia: eso es un cabrito al pastor, y queda delicioso.
Carne de cabrito macerada con un preparado de especias, y asada al horno hasta coger su color tostado característico. ¡Tierna y sabrosa!
De un delicioso sabor suave y con una textura muy tierna, el cabrito lechal nos proporciona una de las mejores experiencias en asados.
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