Receta de Pisto a la bilbaína

Comenzamos esta receta de pisto a la bilbaína echando un poco de aceite en una cazuela, y la ponemos al fuego a intensidad baja mientras preparamos las verduras.

La primera que prepararemos será la cebolla. Las pelamos, la cortamos en dados y la añadimos a la cazuela. Subimos el fuego a intensidad media, la sazonamos ligeramente y la dejamos al fuego mientras preparamos el resto de las verduras.

Retiramos el tallo al pimiento, le quitamos las pepitas, lo lavamos bien y lo cortamos en datos. Los añadimos a la cazuela con la cebolla, cuando hayan pasado unos 5-6 minutos. Removemos el pisto y nos ponemos manos a la obra con los calabacines.

Los lavamos y los pelamos o no, según el gusto de cada uno, y los cortamos como en los casos anteriores en cuadrados. Cuando veamos que la cebolla y el pimiento están cocinados, más o menos otros 5-6 minutos, agregamos el calabacín a la cazuela con el resto de verduras.

Más o menos después de otros 10 minutos, cuando estén las verduras bien cocinadas, añadimos la salsa de tomate y la dejamos al fuego para que se vaya cocinando. Removeremos de vez en cuando y sazonaremos un poco más.

Batimos los huevos en un cuenco o plato hondo, y los agregamos al pisto de verduras. Para que el huevo no se cuaje en exceso y el pisto a la bilbaína no nos quede seco, retiraremos la cazuela del fuego nada más echar los huevos y removeremos hasta que veamos que este se ha cuajado. Con el calor que ya tienen las verduras será suficiente para ello, así el huevo se cuajará pero no quedará seco.

Ahora le toca el turno al pan con el que darle el punto crujiente y un extra de sabor al pisto a la bilbaína. Le retiraremos la corteza (si queremos, no es totalmente necesario) y lo cortaremos en rectángulos. Echamos aceite en una sartén y freímos el pan por ambos lados a fuego fuerte. Cuando esté dorado el pan, lo sacaremos de la sartén y lo colocaremos en un plato con papel de cocina.

Cuando el pan hay soltado el exceso de aceite, ya sólo nos queda servir el pisto a la bilbaína en recipientes individuales, adornarlos con el pan frito y espolvorearlo con un poco de perejil picado para darle un toque de color y de sabor.

Foto orientativa: Javier Lastras

A la hora de comprar los calabacines es mejor que sean pequeños o medianos, pues los grandes suelen tener muchas pepitas y la carne no es tan tierna. Pero si lo que tienes son calabacines grandes, puedes hacer esta receta igualmente, eso sí, tal vez necesite más tiempo en el fuego o picarlo en cubitos más pequeños.

En algunos casos el pisto a la bilbaína se lleva a la mesa con un huevo frito o escalfado entero como acompañamiento. Si te gusta así no añadas todos los huevos a la preparación y fríe o escalfa un huevo por cada comensal en el último momento para que no se enfríe. Luego lleva a la mesa el pisto con huevo para disfrutarlo de forma diferente.

Existen muchas recetas de pisto diferentes con una base muy parecida, las verduras y el tomate, por ello os dejamos este enlace para que puedas ver la variedad que hay y puedas hacerlos todos si te apetece; Recetas de pistos

Como en el caso del pisto manchego y de muchas otras recetas tradicionales, existen otras versiones del pisto a la bilbaína y por ello os adjuntamos unos vídeos para que podáis ver algunas:

1- "Cocina en Tercera Persona - Recetas de cocina" lo prepara con cebollas, pimientos rojos y verdes, calabacín, tomate y huevos.

2- "Loterias.com" lo prepara con calabacín, cebolla morada, pimiento verde, tomate frito y huevo.

3- Y por último "La cocina roja - Recetas" nos enseña su versión con jamón picado como ingrediente distintivo.