Un plato de coliflor gratinada que resulta perfecto tanto para comer solo, como para servirlo acompañando carnes.
Cardos gratinados al horno cubiertos con una bechamel casera hecha con harina, leche, matenquilla, pimienta, queso y sal. Sencillos y deliciosos.
Hojaldre relleno de bechamel, cebolleta, jamón serrano, huevo cocido y queso en lonchas.
Pechugas de pollo enrolladas en tiras de beicon ahumado y bañados en la siempre deliciosa salsa bechamel.
Unos crepes de espárragos bañados en un salsa bechamel con un toque de champiñones.
Fantásticas y riquísimas vieiras rellenas con bechamel acompañadas de gambas y mejillones, y gratinadas al horno. Fácil, y con un resultado bastante rico.
Riquísimos canelones rellenos de pechuga de pollo guisada con ajo, cebolla, pimiento y jamón, y cubiertos de bechamel y queso rallado. ¡Deliciosos!
Un plato sencillo de preparar y muy sabroso. Huevos cocidos, rellenos con una jugosa bechamel y fritos con pan rallado.
Una rica y sabrosa fuente de brécol cocido en una salsa bechamel con mostaza.
Una rica y bien preparada lasaña de carne, cebolla, zanahoria y tomates, con mucha salsa bechamel y una última capa de queso. ¡Simplemente, inmejorable!
Esta salsa bechamel es la típica salsa de mantequilla, leche y harina. Muy usada para acompañar carnes, pescados, pastas, patatas o para hacer croquetas.
Descubre cómo hacer de forma fácil y sin grumos esta clásica y suave salsa de leche, mantequilla y harina con un toque de nuez moscada y sal.
Preparamos una deliciosa salsa bechamel con un aporte calórico mucho más bajo que el de cualquier receta tradicional ¡y sin renunciar a su textura y sabor!
Socorridísima e imprescindible en numerosos platos, la salsa bechamel con queso no es nada complicada y engrandecerá nuestras mejores recetas.
Os explico minuciosamente cómo hacer salsa bechamel especial para la elaboración de croquetas caseras que también vale para lasaña, canelones o gratinados.
Hacer esta salsa bechamel, además de increíblemente rápida, menos de 10 minutos, es sencilla sencilla y encima nunca te quedarán grumos.
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